Adrian Dantley una historia de rencor
Adrian Dantley es una de esas grandes estrellas de la NBA que se retiró sin ganar el anillo de Campeón a pesar de haber hecho mas que méritos para conseguirlo. El profesor como le apodaban fue uno de los grandes anotadores de la liga y consiguió en dos ocasiones liderar la liga en este aspecto.
Un jugador que finaliza su carrera con 24.3 puntos, 5.7 rebotes, 3 asistencias y 1 robo por partido no es un jugador cualquiera.
Todas estas grandes estrellas que se quedaron sin anillo comparten el patrón común de haber estado cerca de conseguirlo en algún momento de sus carreras.
En el caso de Adrian Dantley ese momento llegó en las Finales de la NBA de 1988 pero en aquella ocasión los Lakers le quitaron esa posibilidad.
Al año siguiente los Pistons ganaban el Título y el primero del back to back que consiguieron pero en aquel equipo ya no estaba Adrian Dantley si no que había ocupado su lugar Mark Aguirre.
En 1988 los Lakers fueron el impedimiento, en 1989 ese obstáculo se llamó Isiah Thomas.
De nuevo el base de los Pistons hizo otro enemigo más para la historia.
En un gallinero nunca puede haber dos gallos y en un equipo de la NBA tampoco.
De esta forma comienza el relato de la historia de rencor de Adrian Dantley hacia Isiah Thomas que llega hasta nuestros días.
Dantley había llegado a los Pistons en 1986 tras el traspaso con los Jazz por Kelly Tripucka y Kent Benson.
Aquel fichaje siempre fue mal visto por Isiah Thomas ya que precisamente Adrian Dantley era un jugador que llegaba con el cartel de gran anotador pero de no jugar mucho en equipo y aquellos Pistons eran el equipo de Thomas.
Adrian llegaba a los Pistons en la recta final de su carrera y sin embargo Isiah Thomas estaba en el inicio de los mejores años de su carrera.
Los Bad Boys empezaban a escribir su historia y probablemente Dantley no casaba con el estilo de juego que quería Thomas y por ende Chuck Daly.
El salto de calidad de los Pistons con El Profesor fue innegable.
Pasaron de primera ronda en la 1985-1986, a las Finales de conferencia del año siguiente con la llegada de Dantley donde cayeron con los Celtics de Larry Bird por 4 a 3 y al año siguiente a caer en las Finales de la NBA por 4 a 3 en 1988 en el segundo curso de Dantley en el equipo.
Sea como fuere el impacto en los Pistons fue muy positivo, tanto que a Isiah Thomas la presencia de Dantley le empezó a incomodar.
De esta forma Jack McCloskey con el visto bueno de Chuck Daly y la aquiescencia de la estrella del equipo Isiah Thomas inició a mediados de la temporada 1988-1989 los movimientos de traspaso de Adrian Dantley que acabaron por sorpresa (para algunos) con el jugador en los Mavericks y la llegada de Mark Aguirre.
Precisamente la fama que tenía Dantley de jugador individual era la que arrastraba Mark Aguirre pero todavía en un grado superlativo ya que en sus años NBA se había mostrado como un anotador efectivo pero con poca o ninguna capacidad de ser parte de un colectivo ganador.
La diferencia estaba en que Mark Aguirre era un amigo personal de Isiah Thomas.
El traspaso sorprendió a muchos de los jugadores de los Pistons como John Salley o el propio Joe Dumars que eran muy amigos y respetaban a Dantley.
Dantley siempre ha acusado a Thomas de estar detrás de su traspaso y de haberle alejado de la consecución del anillo ya que los Pistons esa misma temporada ganaron finalmente el Título de Campeones de la NBA.
De hecho cuando se ha intentado hacer algún documental especial sobre los Bad Boys Dantley ha declinado la oportunidad de participar en él aduciendo su pésima relación con Isiah Thomas e incluso llamándole «timador» aunque finalmente y debido a petición expresa de la NBA Dantley participó en un documental soltando perlas sobre Isiah Thomas
Afirmó que Thomas tiene «una forma de engañar a la gente y que ha engañado a muchas personas».
Además añadió que si le «hubiera besado el culo a Isiah Thomas el nunca hubiera sido traspasado».
Cuando le preguntaron sobre si vería el documental Dantley respondió que si realmente pensaban que iba a escuchar a hablar a Isiah Thomas.
El problema real de Dantley es que no terminó nunca de reconocer que el jefe de aquel equipo era Isiah y sin embargo Aguirre si que lo hizo y se adaptó a lo que sabía que necesitaba su compañero y amigo.
El resultado es que Aguirre terminó con dos anillos y Dantley con ninguno y eso nunca lo perdonará el excelente alero dos veces máximo anotador de la NBA.
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