Cuando Shaq conoció a Kobe Bryant
Una de las relaciones entre compañeros de equipo más controvertidas de la historia de la NBA es, sin lugar a duda, la que unió a Kobe Bryant y a Shaquille O’Neal en los Angeles Lakers.
Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la convivencia, el éxito y el cisma personal y deportivo entre dos de los mayores talentos de la historia del baloncesto, pero en muy escasas ocasiones se ha comentado cómo y cuando se conocieron Shaq y Kobe, un momento particularmente curioso ya que, uno de los dos, nunca fue consciente de haber conocido al otro hasta años más tarde.
La historia la relató el propio Shaq en el canal de YouTube de Basketball News en el «The Rex Chapman Show», un programa homónimo presentado por el propio Rex Chapman, un buen jugador de la década de los 90’s que compartió época era con Shaq y, también, en la recta final de su carrera con Kobe.
Según las propias declaraciones de Shaq en el programa, fue la Mamba Negra quien le dijo como se habían conocido años antes.
Para contextualizar la historia, el todopoderoso pívot vivía sus primeras temporadas en la NBA, tras un primer año en el que dinamitó la competición ganando el premio a Rookie del año con unas cifras de futura leyenda, 23.4 puntos, 13.9 rebotes y 3.5 tapones por partido.
Michael Jordan se acababa de retirar por primera vez en su carrera y habían llegado a la NBA jóvenes talentos del nivel de Chris Webber y Anfernee Penny Hardaway.
Precisamente estos dos jugadores habían sido los protagonistas de un traspaso histórico ya que, los Orlando Magic tenían la primera elección del Draft y seleccionaron a Chris Webber, pero lo traspasaron a los Warriors a cambio de Penny Hardaway y tres futuras rondas del Draft.
Siempre quedará para la historia la duda de saber cómo se habrían combinado Shaq y Webber en los Magic, pero la realidad es que los Magic prefirieron buscar un perfil diferente de jugador y aprovechar su elección en primer lugar para sacar más rédito a sus opciones del Draft.
Además, según diversas fuentes, fue decisivo para los Magic el hecho de que Penny Hardaway y Shaquille O’Neal ya se conocían porque habían grabado juntos la película Blue Chips con Nick Nolte de protagonista principal.
La grabación de la película fue previa al Draft de 1993 y el propio Hardaway quiso mostrarle a Shaq lo importante que podría ser para su juego. Según relató Penny tiempo más tarde:
«Durante el rodaje, nos dejaron jugar al baloncesto de verdad y aproveché estar con Shaq para demostrarle cuánto realmente me necesitaba en el equipo. Me aseguraba que tan pronto pedía el balón, la pelota le llegaba a sus manos».
La reacción de Shaq a la actuación de Penny fue inmediata y quedó como loco, tanco como para llamar a John Gabriel, el General Manager de los Orlando Magic y decirle:
“John, este Penny Hardaway, tienes que conseguirlo como sea”.
Hardaway era un base de 201 centímetros con unas condiciones atléticas excepcionales y que podía moverse muy cómodamente en cualquier posición de juego exterior.
Desde su llegada a la liga, su juego fresco y atlético, junto con la rápida conexión de juego que desarrolló con el propio Shaq, hizo que los Orlando Magic se convirtieran en uno de los equipos favoritos de la liga.
Los de Florida habían sumado a Shaq, una fuerza de la naturaleza fuera de control para el resto de los humanos, y a Penny Hardaway, un atlético virtuoso de la técnica que dominaba todas las facetas del juego con suma facilidad.
El resultado fue que, tras la abdicación de Jordan como monarca de la NBA, los Magic se convirtieron en aspirantes a todo con dos talentos disruptivos con todo lo establecido hasta aquel momento en la competición.
Las marcas empezaron a pujar y a apostar como locos por cubrir hasta las cejas de sus productos a Shaq y a Penny Hardaway y, la fama de estos dos jóvenes talentos, subió como la espuma.
Evidentemente, la fama es el resultado de la admiración y seguimiento de los aficionados por sus ídolos y así es como nace la curiosa historia sobre cuando Shaq conoció a Kobe Bryant.
La historia fue desvelada por Kobe muchos años más tarde, en una entrevista junto con el propio Shaq donde le recordó el momento en el que se conocieron.
Kobe le recordó que se conocieron en el vestuario de los Orlando Magic en la temporada 1994-1995. En aquel momento, Bryant apenas contaba con unos 15 años y quería ver su ídolo en la NBA… Penny Hardaway.
El número 1 de los Magic, era uno de los jugadores más admirados de la NBA, tanto como para que Kobe quisiera su autógrafo o, que Tracy McGrady eligiera su número en honor a él o, que un renacido Michael Jordan, le mirara con el recelo de un jugador con el que iba a tener grandes enfrentamientos e, incluso, calzar sus propias zapatillas en vez de sus Air Jordan.
Gracias a los contactos de su padre, Joe Bryant, que fue también jugador de la NBA, consiguió que un adolescente Kobe pudiera entrar al vestuario de los Magic a conocer Hardaway, pero no pasó lo que él seguramente esperaba.
Aquel día, por lo que fuera, Hardaway estaba poco receptivo al contacto con los aficionados y Kobe se quedó esperando sentado en medio del vestuario para poder hacerse una foto con él.
Shaq vio aquel momento desagradable y decidió acercarse al decepcionado chico y le dijo:
«Vamos, pequeño amigo, me tomaré una foto contigo»
A partir de aquel momento, la historia pasó al subconsciente de Shaquille O’Neal y no volvió a ser consciente de ella hasta que Kobe se lo recordó.
En palabras del propio Shaq pasó lo siguiente:
Nunca supe que ese niño era Kobe hasta que él mismo me lo dijo. Jugamos juntos, tuvimos nuestras peleas y batallas juntos, y luego, cuando hicimos esa entrevista de los Lakers, Kobe dijo: «Oye, hombre, ¿recuerdas cuando entré en el vestuario y quería ver a Penny?» y me dejó boquiabierto…yo estaba como, ‘»Ese eras ¡¿tú?!» y me contestó: «Sí, ese era yo».
Es particularmente curioso que Kobe nunca le contara a Shaq aquella anécdota hasta años más tarde y también la actitud que tuvo Shaq aquel día, siendo ya una estrella de la NBA mucho mayor que el propio Hardaway.
Es probable que Kobe nunca contara directamente a Shaquille O’Neal aquella situación, por no darle una cierta ventaja psicológica en aquella Guerra fría que mantuvieron en los años que compartieron en los Lakers, aunque quizás nunca surgió una conversación personal a este nivel.
En marzo de 2016, Serena Winters le preguntó a Kobe sobre las primeras zapatillas firmadas que tuvo y recordó que su padre le consiguió cuando era joven unas zapatillas firmadas por Michael Jordan, Scottie Pippen, Horace Grant, Shaquille O’Neal y Penny Hardaway a lo que añadió:
«Shaq fue muy amable cuando le conocí de niño pero, Penny, no tanto. Eso me quedó grabado para el resto de mi carrera.”
Evidentemente, el desdén de Penny quedó grabado para Kobe y seguramente le sirvió como motivación para día que jugó contra Hardaway en su carrera.
Obviamente, es normal que Kobe, como el chico que vivió en primera persona aquel difícil momento de ser ignorado en el vestuario de los Magic, no olvidara aquella situación pero, también, es particularmente curioso que Shaq tuviera en su mente aquel momento.
O bien fue un momento especialmente desagradable que Shaq recordaba con cierto sabor agridulce, o bien ese sexto sentido que se dice que tenemos para detectar cosas de forma inconsciente, le hizo recordar a un chaval que marcaría su carrera en los años futuros y que le llevaría a conseguir, lo que no logró formando dupla con Penny Hardaway.
Sea como sea, la historia de cuando Shaq conoció a Kobe Bryant, también refleja a ese otro Shaquille O’Neal que pasa de ser un personaje histriónico en sus momentos más locos, a ser una de las personas con mayor conciencia social de la NBA, siendo conocido por protagonizar todo tipo de anécdotas de ayudar a la gente con menos recursos.
Aquel día, el joven Kobe no pudo conocer a Penny Hardaway, uno de los mejores jugadores de la NBA, pero tuvo la fortuna de ser rescatado por una Leyenda del baloncesto, Shaquille O’Neal, un personaje único, genuino e irrepetible.
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