El asombroso dato estadístico de Bruce Bowen
Bruce Bowen es recordado como uno de los mejores jugadores defensivos de la historia de la NBA. Su rol de especialista defensivo en los San Antonio Spurs de la primera década del Siglo XXI, fue determinante para que los de Popovich ganaran los Títulos de 2003, 2005 y 2007.
En ese periodo, Bowen acumuló 8 elecciones consecutivas en los mejores quintetos defensivos de la liga, tres en el segundo equipo de 2001 a 2003 y cinco en el primer equipo de 2004 a 2008.
Esto define la importancia de un jugador que se desempeñaba en funciones casi exclusivamente defensivas, mientras que el Big Three formado por Tony Parker, Tim Duncan y Manu Ginobili conseguía marcar la diferencia en lo ofensivo.
El caso de Bruce Bowen es particularmente especial porque fue un jugador de éxito tardío ya que llegó a la NBA como agente libre tras no haber sido elegido en el draft y jugar las primeras temporadas de su carrera en el baloncesto europeo (Francia).
De hecho, en sus primeros años en la liga, tuvo muy pocas oportunidades en los equipos que le hicieron contratos de corta duración.
Sus primeros éxitos en la NBA llegaron en la temporada 2000-2001 con los Miami Heat, donde jugó su primera temporada completa en la competición y demostró sus aptitudes defensivas siendo elegido en el segundo mejor equipo de la liga de este apartado.
Esas habilidades defensivas de jugador veterano de Bruce Bowen, no pasaron desapercibidas para un halcón como Gregg Popovich, que se hizo con sus servicios por la módica cantidad de 715,850 dólares.
En aquel momento, Bowen contaba ya con 30 años y pasó de la noche a la mañana, de jornalero que buscaba equipo temporada tras temporada, a ser titular en un equipo aspirante al Título como los San Antonio Spurs.
El gran nivel defensivo de Bruce Bowen en esa primera temporada en los Spurs y su excepcional capacidad de adaptación a las necesidades del equipo diseñadas por Popovich, le hicieron una pieza clave en aquel equipo.
Como resultado, los de San Antonio le renovaron ampliando su contrato, pasando a ganar las siete siguientes temporadas de 3,5 a 4 millones de dólares por año.
Durante esos años ganaron tres Campeonatos de la NBA y el número 12 de Bruce Bowen terminó siendo retirado en su honor por los Spurs.
La mayor muestra del nivel de especialización del alero defensivo de los Spurs, tuvo lugar en la temporada 2002-2003 en la que logró un dato tan curioso y asombroso, como ilustrativo de su estilo de juego.
En esa temporada, Bruce Bowen consiguió ser el mejor tirador de tres puntos de la NBA con un porcentaje de acierto del 44,1 % y sin embargo fue uno de los peores tiradores de tiros libres de la competición con un 40,4% de acierto
¿Es normal que un jugador tenga un mejor porcentaje de triple, que de tiros libres en una temporada?, de hecho, ¿es habitual que un jugador tenga un mal porcentaje de tiros libres, tirando bien de tres puntos? La respuesta a ambas preguntas es no.
Como ejemplo de jugadores que fueron los mejores lanzadores de triples en una temporada en aquellos años, podemos hablar de Fred Hoiberg (2005) Richard Hamilton (2006), Jason Kapono (2007 y 2008), Kyle Korver (2010, 2014, 2015 y 2017) o incluso Jose Calderón (2013), y todos ellos superaron el 85% de acierto en tiros libres.
Además, un porcentaje de acierto del 40,4% de acierto en tiros libres, es excepcionalmente bajo ya que jugadores tan malos tiradores como Shaquille O’Neal o Dwight Howard, nunca bajaron normalmente del 50%.
La explicación de este fenómeno fue el famoso triple lateral de Bruce Bowen con el que también se terminó especializando.
Su aportación ofensiva se redujo básicamente a jugar abierto en la línea lateral y ser una opción de tiro de tres puntos, en caso de cerrarse la defensa.
Aquella «herramienta» y «funcionalidad» del juego de Bruce Bowen se convirtió en clave para la estrategia de Popovich y consiguieron los resultados deseados. Eso fue lo realmente importante.
Bruce Bowen nunca fue un buen tirador en términos generales, pero una vez más, supo aportar lo que tenía que hacer para el éxito del juego de su equipo y entrenó todo lo posible ese tiro de triple lateral, que le llevó a ser el mejor de la NBA, aunque realmente su nivel de acierto en el tiro era bajo.
Mucho merito de Bowen, pero también de Gregg Popovich, el arquitecto del equipo que acabó en 2003 con la tiranía de los Lakers de Shaq y Kobe.
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