A pesar de haber tratado multitud de temas de la historia de la NBA seguimos descubriendo anécdotas inéditas o poco conocidas de la mejor liga del mundo del baloncesto.
La NBA siempre ha buscado adaptarse a las necesidades del juego para crear un espectáculo dinámico y atractivo para sus franquicias y espectadores.
Como he comentado en otras ocasiones el éxito, la superviviencia y finalmente la prevalencia de la NBA frente a otras ligas, ha llegado por ser flexible y saber adaptarse en cada momento a lo que el juego necesitaba. La introducción del reloj de posesión, el sistema de faltas y tiros libres, la linea de tres puntos, el concurso de mates, la repetición instantánea, los tableros con iluminación… son ejemplos de que la NBA ha sabido introducir cambios cuando ha sido necesario y siempre para la mejora del juego.
Ahora bien, esto no quiere decir que la NBA no haya cometido algún que otro error con alguna que otra idea poco meditada.
Hace poco hablábamos del partido oficial en el que
las canastas se colocaron a una altura de 3,65 metros (12 pies) frente a los 3,05 metros (10 pies) de las normas oficiales de la liga. Aquella prueba no fue un éxito precisamente, siendo criticada incluso por los propios jugadores de los Lakers y Hawks que disputaron aquel partido.
Aquella prueba se realizó el 7 de marzo de 1954 sirviendo de antesala para otra de las pruebas que llevó a cabo la NBA al día siguiente… el doble partido con cuartos de 10 minutos en vez de 12 minutos entre los Milwaukee Hawks y los Baltimore Bullets.
En aquella época los Bucks ejercieron de equipo de pruebas de aquella NBA en plena transformación ya que los partidos habían perdido cierto interés por situaciones como el no existir todavía en esa temporada el
reloj de posesión.
(Continúa…)