De Magic Johnson se pueden decir muchas cosas relacionadas con su figura personal y deportiva, pero si hay algo concreto que creo que se debe destacar al hablar de su figura como deportista profesional es su carácter de único.
Magic a día de hoy ha representado un tipo de baloncesto creativo y que buscaba el espectáculo como primera opción pero también el baloncesto más polivalente ya que en su figura de base con 2.06 cm podía jugar prácticamente en cualquier posición en la pista… pero no sólo jugar… sino que podía jugar bien.
Magic tenía un importante repertorio de movimientos al poste bajo que le hacían ganar muchos duelos en los emparejamientos con jugadores que le defendían y que tenían una talla menor.
Con el paso de los años Magic fue perdiendo un poco de velocidad y ese punto eléctrico que le hacía falta a su baloncesto fue yendo a menos pero lo suplía con una cantidad de talento baloncestístico que a día de hoy pocos jugadores han mostrado en la historia de la NBA.
Magic Johnson sigue poseyendo bastante records y logros a día de hoy en la NBA pero la fuerza del tiempo y de los nuevos jugadores emergentes va haciendo que esas marcas vayan siendo superadas poco a poco.
De entre todas ellas hay un record de Magic que creo que tardará mucho tiempo en caer ya que en su temporada de Rookie consiguió un logro que a día de hoy nadie ha vuelto a conseguir ni por tanto superar.
Magic Johnson en su temporada de debut en la NBA en 1980 rapidamente tomó el control de los Angeles Lakers y llegó a las finales de la NBA con unos Lakers liderados por el 5 veces MVP Kareem Abdul Jabbar, Norm Nixon y Jamaal Wilkes.
En aquellos finales los Lakers se enfrentaban a los Philadelphia 76ers de Julius Erving , Darryl Dawkins, Maurice Cheeks y Bobby Jones.
Tras varios encuentros muy igualados y con 2 a 2 en la eliminatoria en el quinto partido Kareem Abdul Jabbar lideró a los Lakers a la victoria por un ajustado 108 a 103 en el Forum de Inglewood.
Aquel día Kareem anotó 40 puntos y atrapó 15 rebotes. Magic anotó 14 puntos, cogió 15 rebotes y dio 10 asistencias para firmar un triple doble.
La mala noticia de la noche vino por la lesión de Kareem que pisó a Lionel Hollins y le produjo una torcedura en su rodilla.
Los Lakers sabiendo que contarían con Kareem en un posible 7 partido en Los Angeles decidieron no enviar al pivot al sexto encuentro de las finales en el Spectrum de Philadephia.
Aquella noche contra todo pronóstico emergió la figura de Magic Johnson que se echó a los Lakers a la espalda anotando 42 puntos y atrapando 15 rebotes. Jamaal Wilkes se fue hasta los 37 puntos y los Lakers se hicieron con el anillo al ganar el sexto encuentro por un contundente 107 a 123.
Al final el partido Julius Erving declaró sobre la actuación de Magic… Es impresionante, simplemente impresionante y eso en la boca del Dr.J es mucho decir.
Aquella actuación y sus 18.3 puntos, 10.5 rebotes, 9.4 asistencias y 3.1 robos le sirvieron a Magic Johnson para ganar el MVP de aquellas finales.
Aquello le convirtió de un sólo golpe en el único Rookie en la historia en ganar el MVP en unas finales de la NBA y también en el jugador más joven en hacerlo.
Aquel año Magic también podría haber ganado perfectamente el premio a Rookie del año de la temporada pero se cruzó por su camino otro joven de los Celtics que a pesar de ser de un año anterior del Draft debutó esa temporada en la NBA… ese joven se llamaba Larry Bird.
Os dejo un vídeo de las mejores jugadas de Magic Johnson… disfrutarlo!!!
Un comentario en «Magic Johnson el Rookie que fue MVP de las finales de la NBA»
Uno de los mas grandes que jamás a existido, no creo que se pueda repetir un jugador así, hay jugadores inimitables, este es uno. Su visión, su técnica y su CI baloncesistico eran únicos y como no, la garra y el carácter ganador que todos los grandes de la época tenían. Era una época en que los parquets relucían y las camisetas se ensuciaban.
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Uno de los mas grandes que jamás a existido, no creo que se pueda repetir un jugador así, hay jugadores inimitables, este es uno. Su visión, su técnica y su CI baloncesistico eran únicos y como no, la garra y el carácter ganador que todos los grandes de la época tenían. Era una época en que los parquets relucían y las camisetas se ensuciaban.