El sexto hombre más anotador de la historia de la NBA
El reconocimiento al Mejor Sexto hombre de la temporada comenzó a entregarse en la temporada 1982-1983. En los primeros años del Premio con Bobby Jones, Kevin Mchale y Bill Walton, tener al Mejor Sexto hombre de la temporada era sinónimo de equipo campeón de la NBA. Ninguno de ellos fue el mejor sexto hombre más anotador de la historia de la NBA.
En aquella época inicial del premio se valoraba más el efecto que tenía el juego del sexto hombre sobre el equipo que los números individuales de este.
Como ejemplo claro de este dato fueron los promedios de anotación de Bobby Jones (9 puntos por partido) y de Bill Walton (7.6 puntos por partido).
En la evolución del Premio se ha tomado más en consideración el rendimiento individual del jugador que el efecto sobre el equipo. De hecho, desde la temporada 1995-1996 con Toni Kukoc no ha vuelto a haber un equipo Campeón de la NBA con el mejor sexto hombre de la temporada en sus filas.
Casualidad o no… este es el dato.
En cuanto a actuaciones individuales hay que ir a la temporada 1989-1990 para encontrar al Mejor sexto hombe más prolífico en cuanto a anotación de la historia de la NBA.
Ricky Pierce es el sexto hombre más anotador de la historia de la NBA tras promediar 23 puntos por partido.
El escolta de los Milwaukee Bucks lo logró en la temporada 1989-1990 tras disputar 59 partidos de liga regular en los cuales no fue ni una sola vez titular.
Pierce aportó además 2.8 rebotes y 2.3 asistencias por partido y curiosamente fue el máximo anotador del equipo por delante de los 5 teóricamente titulares.
En lo colectivo, los Bucks esa temporada fueron sextos de la conferencia Este y decimosegundos en general de la NBA con un balance de 44 victorias y 38 derrotas.
Finalmente los de Milwaukee cayeron en primera ronda de Playoffs por 1 a 3 frente a los Chicago Bulls.
Tener al mejor sexto hombre de la temporada… ya no es lo que fue.
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