La intrahistoria del traspaso de Kareem Abdul Jabbar a los Lakers
Todas las temporadas se producen traspasos en la NBA, algunos de mayor calado y otros prácticamente irrelevantes, pero tan solo unos pocos se convierten en determinantes e históricos. Sin lugar a duda, uno de ellos fue el del traspaso de Kareem Abdul Jabbar a los Angeles Lakers en 1975.
Para poder hacer un paralelismo del impacto de aquel movimiento con la actualidad, es como si Stephen Curry o Giannis Antetokounmpo pidieran salir de los equipos que les han visto convertirse en MVP y en Campeones de la NBA.
Si analizamos con un cierto nivel de retrospectiva la historia del traspaso de Kareem, fue realmente la crónica de una muerte anunciada, algo que previsiblemente podría ocurrir con un personaje tan significado y significante como Kareem Abdul Jabbar, o Lew Alcindor, como era conocido antes de su conversión al islamismo y su consiguiente cambio de nombre en 1971.
Kareem nació y creció en las cosmopolitas y multiculturales calles de Nueva York, donde alcanzó sus primeros éxitos deportivos en el Instituto, concretamente en el Power Memorial Academy, donde dejó para la historia un record de 71 partidos consecutivos ganados y un apodo digno de una futura estrella del baloncesto «The tower from power» (La torre del poder).
Aquellos años de éxitos en su ciudad natal, le sirvieron para que las universidades más importantes del país pusieran sus ojos en él y fue, finalmente, la Universidad de California, Los Angeles (UCLA) la que se hizo con sus servicios, donde ganó tras campeonatos consecutivos con los Bruins de John Wooden.
Este pasado personal y deportivo de su juventud, es clave para entender lo que pasó en la gestación del traspaso de Kareem Abdul Jabbar.
Tanto Nueva York, como Los Angeles, son ciudades muy grandes, multiculturales, inclusivas y multirraciales y en ellas Abdul Jabbar se sentía libre para poder hacer todo lo que amaba.
El problema para él fue que en el Draft de 1969 fue seleccionado por los Milwaukee Bucks, un equipo recién creado en el Medio Oeste de los Estados Unidos.
En su primer año en Milwaukee se convirtió en All Star y en el Rookie del año de la NBA y consiguió llevar a su equipo a las Finales de la Conferencia Este, donde cayeron contra los posteriores Campeones, los Knicks de Willis Reed.
Al año siguiente, los Bucks se hicieron con Oscar Robertson y como efecto directo de la llegada de «The big O», los de Milwaukee se convirtieron en Campeones de la NBA y Kareem (todavía Lew Alcindor) consiguió su primer MVP de temporada y de las Finales de la competición.
Los éxitos deportivos de los Bucks consiguieron aplacar las inquietudes personales de Kareem, pero en la temporada 1973-1974 todo cambió ya que, tanto la retirada de Oscar Robertson, como la decepción de perder las Finales de la NBA en el séptimo partido como locales contra los Celtics, hicieron que el creador del Skyhook deseara abandonar las tierras de Wisconsin.
De hecho, la operación de salida de los Bucks no tardó en comenzar y el 3 de octubre de 1974, en una cena en el Hotel Sheraton de Milwaukee, Kareem y su asesor Sam Gilbert, anunciaron a la directiva del equipo que querían dejar el equipo.
En aquella cena, también estaba Wayne Embry, el General Manager de los Bucks, un personaje clave en los acontecimientos futuros.
La petición de traspaso la estaban realizando con toda la temporada por delante y Kareem afirmó que su prioridad era ir a una gran ciudad como Nueva York y Washington o, también, Los Angeles.
Las acciones se centraron inicialmente en Nueva York porque en Washington acababan de ocurrir los graves asesinatos del «Hanafi American Mussulman’s Rifle and Pistol Club», precisamente en una vivienda propiedad de Kareem y donada al Movimiento Hanafi.
El problema que hubo con el posible traspaso a los Knicks, es que el equipo de la Gran Manzana no realizó ninguna oferta que les interesara realmente a los Bucks, porque ofrecieron a Walt Frazier y a Earl Monroe y pusieron también dinero encima de la mesa, pero no consiguieron convencer a Embry.
Aquella operación de los Knicks también se vio condicionada con que los de Nueva York habían hecho una oferta de 2,4 millones a George McGinnis, pero finalmente fueron los 76ers quienes se hicieron con los servicios del talentoso alero por los derechos del draft que mantenían sobre él desde 1973.
Sea como fuere, la opción de los Knicks no fructificó y aquello fue un balón de oxígeno para los Bucks que pensaron en poder intentar convencer a Kareem de su permanencia en Milwaukee.
Le llegaron a ofrecer tanto la marcha del General Manager Wayne Embry y la del entrenador Larry Costello, como ponerle un avión a diario para que viviera en Nueva York y se desplazara a Milwaukee cuando quisiera, pero la situación no tenía solución.
El deseo de traspaso se mantuvo durante parte de la temporada sin hacerse público pero, finalmente, saltó a la luz y Kareem llegó a realizar las siguientes declaraciones tras un partido contra los Lakers el 14 de marzo de 1975:
«No tengo familia ni amigos aquí. Las cosas con las que me identifico no están en esta ciudad. Culturalmente, lo que soy y lo que me aporta Milwaukee, son dos cosas diferentes. La razón por la que no he comentado antes nada sobre esto, es que no quiero hablar mal de Milwaukee o de la gente de aquí. No se trata de eso.
A lo que añadió:
«No tengo sentimientos desagradables hacia la gente de Milwaukee o Wisconsin. Quiero reseñar eso. Mi familia y mis amigos no están aquí y culturalmente lo que me gusta no lo puedo encontrar aquí. Mi estancia con el equipo directivo ha sido genial, y el personal del equipo es genial. No tengo ninguna queja al respecto».
El resumen de lo que subyacía tras las declaraciones de Kareem, se puede resumir en una frase de un artículo del New York Times del día después del traspaso: «Abdul-Jabbar, un centro de 7 pies y 3 pulgadas, pidió ser traspasado la temporada pasada debido a su creciente desencanto con una ciudad (Milwaukee) mejor conocida por la cerveza y la salchicha bratwurst»
Desde luego, Abdul Jabbar no iba a encontrar en Milwaukee lo que buscaba a nivel personal de una atmósfera cosmopolita en la que pudiera perseguir sus intereses en la cultura negra, la fe musulmana ortodoxa, el jazz y la lectura seria.
De cualquier forma, aquellas declaraciones dinamitaron toda la discreción del proceso e hicieron a los Bucks tener que negociar de forma más rápida con los Lakers, ya que corrían el riesgo de no cerrar ningún acuerdo y perder al jugador y los posibles intercambios.
En aquella nueva ecuación de Lakers y Bucks, había un nuevo factor, el presidente de los Lakers, Jack Kent Cooke, que años antes ya había probado la fórmula del éxito de fichar a un gran pivot como Wilt Chamberlain, lo que le reportó el Campeonato de 1972.
Cooke era conocedor de la importancia de un líder sobre la cancha del nivel de Kareem y puso toda la carne en el asador.
La reunión final se realizó en el Aeropuerto Internacional Stapleton de Denver y los equipos negociadores de Bucks y Lakers pusieron todas las cartas sobre la mesa.
Los Lakers poseían a un talentoso pivot defensivo como Elmore Smith y a jugadores veteranos interesantes como Gail Goodrich, pero los Bucks lo que querían realmente era reconstruir el equipo y pidieron añadir las dos primeras rondas del Draft que tenían los Lakers y al joven escolta Brian Winters.
Tras varias horas de negociación, el acuerdo se cerró y los Lakers recibirían al MVP de 28 años Kareem Abdul Jabbar y al pivot veterano Walt Wesley, a cambio de Elmore Smith, Brian Winters y las dos elecciones del Draft, que serían para elegir a Junior Bridgeman y Dave Meyers. También recibirían 800,000 dólares en una serie de pagos fraccionados.
Por su parte Kareem recibiría en su nuevo contrato de cinco años, 475,000 dólares por temporada y un bono de firma de 750,000 dólares, que se distribuiría de forma prorrateada en pagos anuales cada 2 de enero entre 1981 y 1995.
El acuerdo se hizo público un mes y medio más tarde y todas las partes quedaron satisfechas con la operación.
El claro ganador de la operación fueron los Angeles Lakers porque firmaron a un jugador que todavía sería tres veces más MVP de la NBA y, lo más importante, les ayudó a ganar 5 Campeonatos más, aunque ninguno de ellos con Jack Kent Cooke como propietario, sino que fueron con Jerry Buss.
Por su parte, los Bucks hicieron una gran operación porque consiguieron renovar a su equipo y conseguir dos futuras estrellas para su equipo, Winters y Bridgeman, dos jugadores que tienen retiradas sus camisetas con el equipo de Wisconsin, como Kareem Abdul Jabbar.
El caso de Junior Bridgeman es sumamente curioso porque además, es uno de los exjugadores más ricos de la historia de la NBA, pero no por sus contratos deportivos, sino por sus prósperos negocios tras su carrera deportiva.
La gran decepción fue la de Dave Meyers, la segunda elección del draft de 1975, que no llegó a tener una carrera de éxito en la NBA, porque se terminó retirando por cuestiones religiosa como Testigo de Jehová.
Por último, Elmore Smith jugó una temporada y media en los Bucks a bastante buen nivel y, todavía mantiene el record de tapones en un solo partido de la historia de la NBA con 17.
Como curiosidad de la historia del traspaso de Kareem, éste era el jugador más mayor de toda la operación y fue el último en retirarse (temporada 1988-1989) de todos ellos. En concreto, lo hizo dos temporadas más tarde que Bridgeman, que se retiró en la 1986-1987.
Pocas veces en la historia se pueden conseguir jugadores únicos y Jack Kent Cooke supo entenderlo con dos de los más grandes, Wilt Chamberlain y Kareem Abdul Jabbar.
