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Las dos carreras deportivas de Alonzo Mourning

No todos los grandes jugadores de Instituto o de la NCAA, llegan a ser estrellas consagradas de la NBA, pero hay un tipo de jugador que parece condenado al éxito, porque tienen ese factor X diferencial, que les hace realmente especiales. Entre esa casta de jugadores únicos se encuentra, sin lugar a duda, Alonzo Mourning, un hombre que fue capaz de triunfar, caer en la desgracia y de volver a emerger de la desdicha, para saborear las mieles del éxito de un Título de la NBA.

Mourning se formó en la prestigiosa Universidad de Georgetown, compartiendo cartel en el equipo titular con otra futura estrella de la NBA, Dikembe Mutombo.

Los dos pivots de los Hoyas formaron una de las mejores parejas defensivas de la historia de la NCAA, pero no les sirvió para alcanzar el éxito en la etapa universitaria ya que, por aquel entonces, la Universidad de Duke de Mike Krzyzewski, con Bobby Hurley y Christian Laettner como principales estrellas de los Blue Devils, se hicieron con dos Campeonatos consecutivos en 1991 y 1992.

Precisamente, Christian Laettner, el ala pivot de Duke, también fue el hombre que alejó la posibilidad de que Mourning o Shaquille O’Neal, tuvieran la oportunidad de ser el jugador número 12 del mítico Dream Team.

De cualquier forma, las expectativas generadas por tanto por Mutombo, como por Mourning, se vieron reflejadas en sus respectivos drafts, ya que el jugador de origen congoleño fue elegido en la cuarta posición del draft de 1991 y Alonzo en la segunda del año siguiente, tan solo por detrás de Shaquille O’Neal.

Panel del draft de 1992

Tanto Shaq, como Alonzo Mourning cayeron en dos de las franquicias más jóvenes de la NBA en aquel momento, pero fueron capaces de liderar a sus equipos y dejar una impronta de máximo nivel en la competición.

El rookie del año de aquella temporada fue para Shaquille O’Neal, con una votación en la que superó cómodamente a Mourning, pero las cifras estadísticas individuales y los resultados de los equipos de ambos jugadores, no mostraban prácticamente diferencias de impacto en el juego. 

Shaq sumó 23.4 puntos, 13.9 rebotes, 1.9 asistencias y 3.5 tapones por partido, para un balance total de los Orlando Magic de 41 victorias y 41 derrotas y no clasificarse para playoffs.

Por su parte, Zo sumó 21 puntos, 10.3 rebotes, 1 asistencia y 3.5 tapones por partido y un balance con los Hornets de 44 victorias y 38 derrotas, para caer en semifinales de la conferencia este, contra los New York Knicks de su mentor y amigo, Pat Ewing, otro gran éxito de la factoría de Georgetown.

En los Hornets formó un peculiar e ilusionante trío junto con Larry Johnson y Muggsy Bogues.

Larry Johnson, Muggsy Bogue y Alonzo Mourning

Como se puede observar, la diferencia entre los jóvenes pívots de la NBA fue realmente escasa en lo individual y a favor de Mourning en lo colectivo, pero Shaq llevaba Reebok, bebía mucha Pepsi y destrozaba tableros, es decir, era un auténtico huracán mediático, que fue capaz de destacar como pivot en una época donde jugadores como Hakeem Olajuwon, David Robinson, Dikembe Mutombo o Pat Ewing, eran los arquetipos de pívots dominantes.

Aun así, Alonzo Mourning empezó a construir su legado y se convirtió en uno de los mejores pívots de la NBA firmando temporada tras temporada, cifras que le llevaron a ser All Star tanto en los dos siguientes años en los Hornets, como con asiduidad en su siguiente fase en los Miami Heat.

La primera etapa de su carrera en la NBA, llegó a su cenit en la temporada 1998-1999, cuando lideró a los Miami Heat con unas cifras de 20.1 puntos, 11 rebotes y 3.9 tapones por partido.

Su juego le llevó a ser el segundo jugador más votado para el MVP de 1999, tan solo por detrás de Karl Malone. La votación fue muy ajustada y se impuso finalmente el jugador de los Utah Jazz por 827 puntos, frente a los 773 del pivot de Miami Heat.

Alonzo Mourning estaba en el mejor momento de su carrera y los de Miami aspiraban a todo, en una Conferencia Este sin los Chicago Bulls de un Michael Jordan recién retirado por segunda vez, pero nuevamente los Knicks de Pat Ewing le volvieron a separar del éxito de ganar un anillo.

Esa excelente temporada de 1999, Mourning sumó su primer Premio de Mejor jugador defensivo del año, honor que volvió a recibir al año siguiente, tras ser nuevamente considerado, el mejor defensor de la competición en el año 2000.

Mourning volvió a ser uno de los principales candidatos al MVP, quedando en tercera posición esa misma temporada. pero de nuevo, los New York Knicks de su amigo y mentor Pat Ewing, les volvieron a eliminar en semifinales de la Conferencia Este.

Mourning y Pat Ewing

Zo estaba ya tan próximo al éxito, que tan solo parecía cuestión de tiempo que culminara su carrera con un anillo o, con un premio individual de primer nivel, pero tras proclamarse Campeón Olímpico en Sidney 2000, se le diagnosticó una grave enfermedad renal que hizo que su vida profesional y, sobre todo su vida personal, corriera grave peligro.

A partir de ese momento, la carrera de Alonzo Mourning quedó en suspenso y tras jugar algunos partidos en la temporada 2000-2001 y, prácticamente la temporada completa en la 2001-2002, tuvo que parar de jugar definitivamente al baloncesto y, condicionar su vida y su carrera, a un trasplante de riñón.

La enfermedad que padecía Alonzo Mourning era una glomeruloesclerosis focal y sedimentaria, que le iba a llevar a la retirada definitiva a finales de noviembre de 2003, salvo que recibiera un trasplante de riñón.

Además, esa patología tenía una gravedad mortal, lo que podía hacer que Alonzo Mourning terminara falleciendo por el problema renal, pero en ese momento su vida cambió para siempre, por una carambola del destino.

En aquella época, la abuela de Mourning estaba también ingresada en el hospital gravemente enferma. En una visita al centro médico, el padre de Alonzo coincidió con Jason Cooper, un primo ex militar del pivot de los Miami Heat y le contó el problema que tenía su hijo y que se iba a tener que retirar a la espera de un trasplante de riñón.

El primo de Mourning se ofreció a donárselo y participó en las pruebas de compatibilidad para encontrar un donante adecuado, en las que también se personó el pivot de los Knicks Pat Ewing, mostrando una vez más la amistad y la unión entre los jugadores de los Hoyas de Georgetown, incluido Dikembe Mutombo, que también le ofreció apoyo y ayuda públicamente.

Ewing, Mutombo y Mourning en el All Star, los tres pívots de Georgetown

Finalmente, se comprobó y constató la compatibilidad de Jason Cooper con Alonzo y se llevó a cabo la donación entre ambos familiares, el 19 de diciembre de 2003.

Tras unos meses de adaptación, volvió a jugar con los Nets en noviembre de 2004, el equipo con el que había firmado justo antes de plantearse su retirada el año anterior.

Con prácticamente 35 años y con unas ganas renovadas de jugar al baloncesto, tras superar sus graves problemas de salud, Alonzo Mourning fue cortado por los Toronto Raptors y ser usado de moneda de cambio en el traspaso de Vince Carter a los Nets.

El 1 de marzo de 2005 comenzó la segunda y última etapa de la carrera de Mourning ya que firmó, como agente libre, con los Miami Heat, el equipo con el que había logrado sus mayores éxitos en la NBA.

Aquellos Heat parecían destinados a ganarlo todo, con un Dwyane Wade en pleno crecimiento y con un Shaquille O’Neal todavía dominante, pero se cruzaron en la Finales de la Conferencia Este con los rocosos Detroit Pistons Campeones de 2004, que les vencieron por un ajustado 4 a 3.

De cualquier forma, el proyecto de los de Florida estaba en pleno apogeo y lo que parecía inevitable, finalmente se produjo con Pat Riley en el banquillo.

Los Miami Heat se convirtieron en Campeones de la NBA en 2006 frente a los Dallas Mavericks, con Wade como líder y con grandes jugadores en segundo plano como Antonie Walker, Shaquille O’Neal, Jason Williams, Gary Payton y, cómo no, Alonzo Mourning, el hombre encargado de dar minutos de calidad para las ausencias de Shaq.

Finalmente, Alonzo Mourning tras todas las vicisitudes que había sufrido en los últimos años en su vida profesional, conseguía el mayor éxito de su carrera, convertirse en Campeón de la NBA.

Mourning Campeón 2006

Después de ese gran éxito, los Miami Heat entraron en una extraña etapa de autodestrucción deportiva que los llevó a obtener unos resultados cada año peores.

Aquel núcleo de jugadores con Shaq, Mourning, Williams y el propio Wade que triunfaron en 2006, se convirtieron en un equipo a la deriva con lesiones en los momentos menos afortunados y dos años más tarde del Título de 2006, acabaron con un balance de 15 victorias y 67 derrotas.

Mourning acabó su carrera tras desgarrarse el tendón rotuliano de la rodilla derecha el 19 de diciembre de 2007 y, aunque luchó por intentar volver a jugar en esa temporada, el estado del equipo y su condición física, no invitaban a que Alonzo volviera a vestirse la camiseta de los Heat por última vez.

Finalmente, en enero de 2009, Alonzo Mourning anunció su retirada como jugador profesional y, a los pocos días, los Miami Heat decidieron retirar su camiseta con el número 33.

De esta forma, se convirtió en el primer jugador de los Heat, en tener la camiseta retirada por la propia franquicia de Florida, pero no en ser el primer jugador de la NBA ya que, los de Miami, ya tenían retirado desde 2003, a título honorifico, el número 23 de Michael Jordan.

Tras una carrera deportiva de primer nivel, partida en dos por la grave enfermedad renal que podía haber acabado con su vida, Alonzo Mourning se retiró de la NBA tras 15 temporadas en activo.

En la primera parte de su carrera profesional, demostró su capacidad de liderazgo, su tenacidad e implicación defensiva y su efectividad y solidez ofensiva, que le llevó incluso a pelear por ser el MVP de la liga varias temporadas consecutivas, aunque tuvo que esperar a esa segunda etapa de su vida profesional, para convertirse en Campeón de la NBA.

Alonzo Mourning es considerado como uno de los mejores pivots de la historia de la NBA, a pesar de haber superado una carrera partida por la mitad por una enfermedad y de haber compartido época con alguno de los más grandes de la historia como Shaquille O’Neal, Pat Ewing, David Robinson y Hakeem Olajuwon.

Zo en sus primeros años con los Hornets

En ocasiones, la grandeza de un jugador, también se debe medir por el nivel de los jugadores con los que compitió y se midió en su carrera deportiva. En el caso de Mourning, ese parámetro evidencia aun más, el excelente jugador que fue.

 

Si quieres leer más historias como esta de Alonzo Mourning, te recomendamos la serie «Curiosidades e historias de las 1000 y una noches de la NBA».

 

 

 

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