El duro camino a la NBA de Michael Kidd-Gilchrist
No todas las personas que alcanzan un mismo éxito recorren el mismo camino. Para llegar a jugar en una liga tan competitiva como la NBA, los jugadores deben demostrar sus capacidades deportivas a lo largo de una serie de fases y de años. Para algunos es más sencillo, para otros es más complicado y después de todos ellos está el camino que tuvo que recorrer Michael Kidd-Gilchrist.
La historia del alero formado en la Universidad de Kentucky comienza cuando todavía no había cumplido tres años, con una película de Disney y tras un asesinato, lo cual es una combinación que muestra la continua línea divisoria entre el éxito y el fracaso en la que ha vivido siempre Michael Kidd-Gilchrist, aunque realmente en aquel momento todavía era Michael Gilchrist.
En aquella época Michael Gilchrist disfrutaba con su padre de ver casi a diario su película favorita, el Rey León, pero esa compañía finalizó el 11 de agosto de 1996.
A esa temprana edad, el pequeño Michael recibió el primer golpe duro de su vida. Su padre moría víctima de varios disparos por su implicación en negocios de tráfico de drogas. Aquella muerte fue probablemente consecuencia de un ajuste de cuentas.
A partir de ese triste acontecimiento de la muerte de su padre, el tío de Michael, Darrin Kidd, se convirtió en una persona clave en su formación personal y deportiva.
Tras un exitoso paso por el Instituto Michael Gilchrist donde compartió equipo con Kyrie Irving, decidió anunciar el 14 de abril de 2010 de 2010 su acuerdo con la prestigiosa Universidad de Kentucky para dar el salto a la NCAA.
Ese día era el día del cumpleaños de su padre, el cual habría cumplido 44 años ese día y por el cual lleva el número 14 de camiseta en su honor.
Lamentablemente el final de las desgracias no había llegado ya que en ese periodo Michael Gilchirst tuvo otra lamentable perdida.
Su tío Darrin Kidd también fallecía sin llegarle a ver debutar con los Wildcats de Kentucky.
Para Gilchrist la muerte de su tío fue prácticamente la pérdida de un segundo padre ya que fue una persona esencial en su vida. Por ello homenajearle de una forma muy especial.
Decidió cambiar su apellido de Gilchirst a un compuesto formado por Kidd y Gilchrist pasando a llamarse en honor a su padre y a su tío Michael Kidd-Gilchrist.
A partir de ahí llegó su gran éxito con la Universidad de Kentucky tras ganar el Campeonato de la NCAA de 2012 con Anthony Davis de compañero.
En el siguiente Draft, ambos jugadores fueron elegidos en el primer (Davis) y segundo lugar (Kidd-Gilchrist), pero a partir de ahí la suerte de ambos ha sido muy dispar.
Michael Kidd-Gilchrist siguió luchando por triunfar en la NBA pero tanto su equipo los Charlotte Bobcats/Hornets, como sus problemas con la mecánica de tiro le han hecho no llegar a desarrollar el potencial que se le preveía en su juventud.
Todavía Kidd-Gilchrist continua viendo al menos una vez a la semana el Rey León para recordar a su padre.