Pavel Podkolzin, el «Shaquille Siberiano» de Mark Cuban
De padres que no superaban los 180 centímetros de altura, nació el 15 de enero de 1985 en Novosibirsk (Capital de Siberia) Pavel Podkolzin, un niño ruso del que nadie podía llegar a aventurar que llegaría a medir 226 centímetros de altura.
Ese crecimiento desmedido fue provocado por la acromegalia, una rara enfermedad que provoca un crecimiento desmedido de la glándula pituitaria, que si no es tratado convenientemente puede terminar en afecciones tumorales. Esta enfermedad la han sufrido otros Gigantes de la NBA como el rumano Gheorghe Muresan.
Hasta los 15 años, el baloncesto no se convirtió en una posibilidad real para Podlkozin, ya que hasta ese momento no se habían hecho patentes sus excepcionales condiciones físicas para la práctica de este deporte.
Su incesante crecimiento hizo que el equipo de su ciudad, el Lokomotiv Novosibirsk, pusiera sus ojos en él enrolándole en su equipo para intentar pulir a su diamante siberiano, pero no consiguieron el objetivo previsto.
Al alcanzar los 220 centímetros de altura con tan solo 16 años se fue a Italia para seguir intentando mejorar en el mundo del baloncesto.
En el país transalpino pasó los siguientes años formándose en el prestigioso Pallacanestro Varese, donde triunfaron en la década de los 70’s grandes jugadores como Dino Meneghin o Manuel Raga.
Desde Varese intentó dar el salto a la NBA y tras un intento fallido en 2003, finalmente en 2004 pudo acceder a formar parte del mayor evento de redistribución de talento del baloncesto.
Los Utah Jazz eligieron en la posición 21 del Draft de 2004 a Pavel Podkolzin, el diamante siberiano que prácticamente seguía en bruto y que fue inmediatamente traspasado a los Dallas Mavericks.
La elección del hombre que fue llamado en aquel momento por su tamaño y fuerza, el «Shaquille siberiano», fue una auténtica apuesta de un gigante de los negocios (deportivos y extradeportivos) como Mark Cuban.
Realmente y sin miedo a parecer ventajista por conocer el resultado de la apuesta por Podkolzin, aquella elección del Draft en aquella posición tan alta fue un auténtico error por parte de los Mavericks, sobre todo cuando todavía quedaban jugadores por elegir en aquel Draft como Tony Allen, Kevin Martin o Trevor Ariza.
De cualquier forma también hay que contextualizar el momento de aquella elección, ya que volvía a estar de moda como a mediados de los 80’s el buscar el Gigante por tallar.
Tan solo hay que recordar que el Draft del año anterior se eligieron a jugadores como Slavko Vranes (226 cm) y Nedzad Sinanovic (222cm) y, en el mismo Draft de 2004, a Peter John Ramos (221 cm), Ha Seung-Jin (221 cm) y al propio Podkolzin (226 cm). Además, hay que recordar que en aquel momento convivían en la liga Yao Ming (229 cm) y Shawn Bradley (229 cm)
Precisamente Bradley era jugador de los Mavericks en aquel momento y, tras el buen rendimiento que había dado en los 9 años que pasó en la franquicia tejana, se pensó en él como mentor del joven Podkolzin.
La diferencia era que sustancial, Shawn Bradley era un jugador de baloncesto muy alto y Pavel Podkolzin era un hombre muy alto que querían que jugara al baloncesto.
El experimento Cuban de conseguir la vacuna Podkozin para acabar con el virus Ming de su rival tejano fue un fracaso absoluto.
Las lesiones mermaron la evolución y la carrera de Pavel Podkolzin en la NBA, hasta el nivel de apenas poder disputar 6 partidos oficiales en dos temporadas en la liga estadounidense.
El balance total estadístico de su carrera en la NBA, fueron 6 partidos jugados con un total de 28 minutos de juego, 0 canastas, 4 puntos logrados a base de tiros libres, 9 rebotes defensivos, 1 tapón, 4 pérdidas de balón y 4 faltas. Por estos números sumó la nada despreciable cantidad de 2,803,440 dólares.
En resumen cobró más de 100,000 dólares por minuto de juego, lo cual ya de por sí es una locura y, más todavía, si se compara con los 4,971 dólares por minuto de juego de la leyenda de los Mavericks Dirk Nowitzki (255,371,801 dólares y 51368 minutos).
Los Mavericks le enviaron a su equipo afiliado de la liga de desarrollo, los extintos Fort Worth Flyers, pero el esfuerzo fue en vano, ya que Podkolzin siguió sin llegar a ser el jugador que soñaban los Mavericks del excéntrico Cuban. A pesar de ello, llegó a promediar alrededor de 8 puntos y 6 rebotes por partido, lo cual para él fue todo un logró, ya que Podkolzin siempre se quejó de que en Estados Unidos no se jugaba para los pivots.
A partir del final de la etapa en Dallas, con tan solo 22 años, volvió al baloncesto europeo, donde ha desarrollado su carrera en el baloncesto ruso.
Según se comenta, y Podkolzin nunca quiso confirmar, la decisión de volver al baloncesto ruso la tomó por consejo de su compatriota Andrei Kirilenko, el cual le recomendó volver a Europa por la dificultad de adaptación de su estilo de juego a la velocidad y exigencia de la NBA.
Desde el Khimki en 2007, hasta el BC Nizhni Nóvgorod, pasando varias etapas en el equipo de su ciudad local el Lokomotiv Novosibirsk, Pavel Podkolzin ha vivido su carrera de baloncesto en su país natal, básicamente en la que vendría ser la segunda división rusa.
Un jugador con grandes posibilidades físicas que fueron mermadas por sus continuas lesiones, pero prácticamente sin cualidades técnicas, lo cual se demuestra en que incluso en su vuelta al baloncesto FIBA no pudo mantener un alto nivel competitivo, ya que de un club de primer nivel como el Khimki, terminó jugando en la segunda división rusa.