El árbol que mordió a un hombre en la NBA
He de reconocer que el título de esta historia llamada «El árbol que mordió a un hombre en la NBA» suena más a Fábula de Esopo que a relato sobre la NBA, pero la realidad es que esto sucedió en la liga estadounidense, incluso el prestigioso Boston Herald el 25 de marzo de 1983 publicó un artículo homónimo en inglés…. Tree bites man.
El origen de esta curiosa historia tuvo lugar un día antes, el 24 de marzo de 1983, y el lugar donde ocurrió fue el mágico Boston Garden.
Los Boston Celtics y los Atlanta Hawks se estaban jugando la posibilidad de pasar la primera ronda de playoffs en el tercer partido de la serie de cuartos de final. Por aquel entonces los Playoffs tan solo los disputaban 12 equipos en total, seis por conferencia. Por ese motivo había una ronda previa de cuartos entre los equipos clasificados de tercera a sexta posición de cada conferencia, para luego jugar las semifinales contra el primero y segundo. En aquel momento ser los mejores equipos de temporada regular te daba la posibilidad de pasar directamente a semifinales de conferencia.
Lo realmente relevante de todo esto para nuestra historia era que el partido entre los Celtics y Hawks era a vida o muerte. Si ganabas seguías, si perdías se acababa todo.
Aquella serie fue la primera en la que se enfrentaron de las muchas que lo harían a lo largo de sus carreras, Larry Bird y un rookie llamado Dominique Wilkins.
La serie estaba siendo muy física y competida, lo que viene a significar que se estaba repartiendo leña de la buena y que mejor sitio que para sacar leña que de un árbol.
Danny Ainge, conocido entre otras cosas, por no ser un espíritu conciliador, se había quejado de los bloqueos que estaba realizando a lo largo de la serie el rocoso pivot de 216 centímetros de los Hawks Wayne Rollins, apodado Tree (árbol en español).
Durante el partido en cuestión, Ainge estaba buscando a Rollins y le insultó llamándole «mariquita». En una de las jugadas siguientes Rollins hizo un mate y al cruzarse con Ainge le lanzó un codazo a la cara.
El jugador de los Celtics recordando sus viejos tiempos de All American en el fútbol americano, literalmente se lanzó contra Tree Rollins, placándole a media pista y lanzándole al suelo, convirtiéndose ambos, en el epicentro de una trifulca que llevó a los jugadores de los Hawks y de los Celtics a una melé en el centro del Boston Garden.
Allí llovieron los insultos, empujones, algún que otro manotazo y un mordisco en el dedo de Tree Rollins a Danny Ainge.
La historia del árbol que mordió a un hombre en la NBA había tomado forma y realidad
Rollins había mordido con tal fuerza el dedo de Danny Ainge que tuvieron que darle dos puntos en el tendón para mantenerlo unido al dedo y ponerle la vacuna del tétanos. El pivot de los Hawks dijo más tarde que le mordió porque Ainge le había metido el dedo en el ojo, pero prácticamente no se puede ver nada en la montonera de jugadores que se formó en medio de la pista.
Ainge fue expulsado del partido y Rollins no, pero el partido se lo terminaron llevando los Celtics por un holgado 98 a 79, por lo que también eliminaron a los Hawks de los Playoffs.
Danny Ainge siguió haciendo amigos como Isiah Thomas, Byron Scott, Michael Jordan, Sedale Threatt o Mario Elie. Por su parte Tree Rollins no mordió a nadie más (que sepamos).