La otra cara de la moneda de los Kobe, Curry, Lebron, Leonard…
Año tras año los mejores jugadores del planeta compiten en la mejor liga de baloncesto del mundo con el único objetivo de conseguir tener el mejor balance de victorias posibles para en primer lugar llegar a clasificarse para los Playoffs y en segundo lugar conseguir la ventaja de campo para las series finales donde se disputarán conseguir el máximo objetivo de levantar el Título de Campeón de la NBA.En dicho escenario siempre lucen con luz propia y casi cegadora los mejores jugadores, esas estrellas de dimensión cosmica que llenan día tras día los resúmenes de los highlights de la jornada. Día tras día, partido tras partido, algunos jugadores prevalecen y sobresalen sobre el resto para convertirse en los iconos de la competición, en los hombres de referencia.
Todo el mundo habla de los Kobe, de los Lebron, de Kevin Durant, de James Harden, de Demarcus Cousins, de Anthony Davis… y como no de todo lo que lleva delante la palabra Warrior… Stephen, Klay, Draymond…
Ellos son algunas de las máximas estrellas de la NBA ellos son los jugadores a los que todo el mundo esperaba y paga por ver ya que sabemos que son los hombres determinantes, los factores X, las referencias… pero todo anverso tiene un reverso, todo cara tiene una cruz y para que haya buenos tiene que haber jugadores que no sean tan buenos para que esos primeros jugadores puedan jugar 38-40 minutos por noche y lanzar de 20 a 25 veces por partido.
Este es mi pequeño homenaje a los 3 jugadores que menos han jugado esta temporada… un sólo partido pero además ha sido el último día de la temporada regular el 13 de abril de 2016 que siempre será recordado por el día que Kobe hizo del mundo de los sueños un mundo más real y el día que los Warriors hicieron más pequeñas las palabras horizonte y limite.
Estos son los 3 hombres que escribieron su propia historia el día 13 de abril de 2016.