Walt Frazier, el pionero de las zapatillas en la NBA
A día de hoy, cualquier buen jugador que se precie, tiene unas zapatillas personalizadas de una firma comercial importante. Se ha convertido en un hecho cotidiano, que los jugadores recién llegados a la NBA firmen contratos millonarios porque las marcas deportivas les calcen con sus nuevos modelos de zapatillas cada vez más personalizadas.
Algunos comparten marcas con líneas exclusivas y otros se convierten directamente en la cara visible de empresas deportivas que buscan monetizar y capitalizar el éxito de las estrellas que llevan su calzado.
Los ejemplos son múltiples y los contratos millonarios con jugadores de primer nivel, se han convertido en una inversión muy beneficiosa para esas marcas deportivas, sobre todo, tras la experiencia y el punto de inflexión que marcaron Nike y Michael Jordan con sus «Air Jordan».
A partir de ese momento, empresas como Nike, Jordan Brand, Adidas, Converse, Under Armour, Puma, Anta, Li-Ning o New Balance son las marcas que básicamente copan el mercado, aunque realmente, las tres primeras con las que tienen a la mayoría de los jugadores de la NBA.
Por ejemplo, si quieres llevar las zapatillas de Kevin Durant tienes sus Nike KD Trey, si te gustan más las de Don Stephen tienes las Under Armour Curry o, si prefieres las de Luka Doncic, puedes comprar algún modelo de la línea Jordan Luka Doncic.
Estos son solo ejemplos de jugadores que las grandes marcas habituales se han hecho con su patrocinio, aunque no sólo esa grandes firmas occidentales tienen ya capacidad de fichar jugadores All Star ya que, Jimmy Butler con Li-Ning o el díscolo Kyrie Irving con Anta, están demostrando que el Yuan Chino puede hacer milagros.
Lejos ya quedan aquellos primeros anuncios de principios y mediados de los 80’s de Converse con las Weapon y su pléyade de estrellas o de Michael Jordan con las Air Jordan surcando el cielo aunque, curiosamente, fue una década antes cuando surgió el primer patrocinio deportivo con una línea de zapatillas personalizadas para un jugador de la NBA.
El pionero fue Walt Frazier, el histórico base de los New York Knicks que fue clave para ganar los Títulos de la NBA de 1970 y 1973.
Tras los éxitos conseguidos con el equipo de la Gran Manzana, la marca Puma vio en Walt Frazier el jugador ideal para que tuviera unas zapatillas con su propia denominación de origen, las «Puma Clyde«.
De esta forma se convirtió en el primer jugador de la historia de la NBA en tener un modelo de zapatillas personificadas.
Hasta ese momento, el caso más parecido era el de las Converse All Star de Chuck Taylor, pero el protagonista del nombre de las zapatillas nunca llegó a jugar en la NBA y terminó convirtiéndose más en un comercial de la marca, que en alguien que practicara un deporte.
La idea de la marca Puma fue muy similar al sistema de elección que tienen a día de hoy las firmas deportivas, buscaron a un jugador de gran talento, que jugara en un equipo importante, representativo y ganador y, sobre todo, que tuviera una gran imagen social.
El hombre que cumplía todos esos requisitos era Walt Frazier, apodado Clyde porque uno de sus entrenadores de los Knicks le puso ese sobrenombre por llevar sombreros al estilo de Warren Beatty en la película de los gánsters Bonnie & Clyde, estrenada con gran éxito de taquilla en el año 1967.
Además, Walt Clyde Frazier se había convertido en un icono de Nueva York, teniendo una gran presencia social en la vida nocturna de la ciudad que nunca duerme y mostrando sus coloridos Rolls Royce por los locales de moda más exclusivos.
A Puma le costó 25,000 dólares al año que, el mediático Walt Clyde Frazier, se convirtiera en la imagen de las Puma Clyde, un calzado que sigue vendiéndose todavía a día de hoy. Sin lugar a duda, un negocio muy lucrativo para la firma alemana.
Como curiosidad, la marca Puma surgió de la escisión empresarial de una primera empresa matriz fundada por los hermanos Rudolf Dassler y Adolf «Adi» Dassler.
Ambos hermano utilizaron la conjugación de sus nombres y apellidos para crear los nombres de sus empresas, el primero de ellos fundó Ruda, posteriormente renombrada a Puma y, el segundo, Adidas. Casi nada.
La cuestión es que Walt Frazier se convirtió en el primer jugador en activo en la NBA en comercializar y llevar unas zapatillas con su propio nombre, algo que con el paso de los años, se terminaría convirtiendo en algo de lo más habitual.
De hecho, su condición de pionero también se demuestra en que protagonizó diversas campañas comerciales en las que se vendían las zapatillas utilizando su imagen.
El estilo moderno y cosmopolita de Walt Frazier le convirtió en un icono de moda, que ha hecho que sus zapatillas de gamuza sigan vendiéndose todavía más de medio siglo después.
A día de hoy, sigue luciendo unos trajes estrambóticos y dignos de análisis en sus participaciones como comentarista en los partidos de la NBA, con unas combinaciones de color que dejan a las chaquetas del difunto Craig Sager en chaquetas de estilo clásico.
Para gustos los colores y, en el caso de Walt Clyde Frazier, tiene en su vestuario a todo el Pantone.
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