Wayne Hightower el primer gran norteamericano del Real Madrid
Ferrandiz tenía su estrella para intentar conquistar Europa, Gottlieb tenía controlado a un jugador que más tarde draftearía con el número 7 en 1962 y Hightower tenía dinero y un proyecto deportivo para un año.
Todo el mundo estaba contento… excepto Abe Saperstein que tenía medio apalabrado el fichaje de Wayne Hightower para sus Harlem Globe Trotters (equipo serio por aquel entonces) ya que como en otras ocasiones se había aprovechado del dinero que le daban sus partidos de exhibición para fichar a estrellas universitarias necesitadas.
Ferrandiz volvió a España con su flamante fichaje y al poco tiempo de llegar, las oficinas del Real Madrid recibieron una carta digamos que no todo lo amable que podía haber sido del propietario de los Harlem Globe Trotters… Abe Saperstein.
En ella acusaba a Pedro Ferrándiz y al Real Madrid de haber interferido en un fichaje ya casi cerrado con tretas que podían suponer un conflicto con la legislación de su país.
El empresario de origen judío echaba un órdago al Real Madrid y amenazaba a Ferrándiz con la carcel si volvía a pisar terreno norteamericano.
Bernabeu con su flema habitual citó a Saporta y a Ferrándiz y simplemente les dijo que arreglaran la situación que habían creado.
Tras viaje relámpago del joven entrenador a territorio USA y con la mediación de Gottlieb las aguas volvieron a su cauce y Saperstein rebajó su posición a una más conciliadora.
A partir de ahí llegó el esperado debut de Hightower con el Real Madrid y no decepcionó ni mucho menos.
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