Bill Russell, el Rey del séptimo partido de la NBA
WILT CHAMBERLAIN
Wilt Chamberlain fue uno de los grandes damnificados de los Boston Celtics de la década de los 60’s.
En los 160 partidos que jugó en los playoffs de la NBA, participó en 9 séptimos partidos con un balance de 4 victorias y 5 derrotas, teniendo un desempeño en las finales de la NBA, de 2 derrotas en los dos séptimos partidos que jugó en las Finales de la NBA.
Hay que tener en cuenta, como en el caso de Russell, que en aquella época todavía no se disputaban todas las series de playoffs al mejor de 7 partidos, sino que había rondas a 3 y 5 partidos.
ELGIN BAYLOR
Si Wilt Chamberlain fue uno de los más damnificados de la tiranía de los Boston Celtics de los 60’s, Elgin Baylor fue indudablemente el más perjudicado.
El excepcional alero de los Lakers jugó 134 partidos en los Playoffs de la NBA (con el condicionante de rondas a menos partidos de 7) en los cuales llegó a disputar 9 séptimos partidos, con un balance de 3 victorias y 6 derrotas.
En cuanto a las Finales de la NBA, el resultado de Baylor es todavía más negativo, con un demoledor resultado de 4 derrotas en los 4 séptimos partidos en los que se jugó el ansiado Título de la NBA, que nunca terminaría consiguiendo.
JERRY WEST
Jerry West corrió la misma fortuna que Elgin Baylor en cuanto a séptimos partidos se refiere, pero tras la retirada del 22 de los Lakers, la suerte dejó de ser esquiva para West ganando el Título de la NBA en 1972.
En números, West jugó 153 partidos de playoffs con 9 séptimos partidos en su haber, en los cuales venció en 4 ocasiones por otras 5 derrotas.
En cuanto a las Finales, como Baylor, perdió los 4 séptimos partidos que tuvo oportunidad de disputar.
ROBERT HORRY
El caso de Robert Horry es especialmente relevante por el número de Títulos que consiguió en su carrera profesional. Sus 7 Campeonatos de la NBA le colocan en un lugar único de la historia de la NBA, ya que más allá de los jugadores de los Celtics de los 60’s, nadie ha superado sus logros deportivos.
Horry jugó 244 partidos de playoffs, una cifra espectacular para un jugador de primer nivel, pero no de máximo nivel de la NBA.
En esos partidos, llegó a ser parte de 9 séptimos partidos de la NBA, en los que consiguió un gran balance de 7 victorias, por tan solo 2 derrotas.
Cómo no, en las Finales contó sus séptimos partidos por victorias logrando dos victorias en sus Títulos con los Rockets frente a los Knicks en 1994 y en 2005 con los Spurs, frente a los Detroit Pistons.
Horry no podría ser calificado como el Rey del séptimo partido de la NBA, pero sí como el de uno de los jugadores con mayor fortuna de la historia de la competición estadounidense.
