Boban Marjanovic, un gigante único en su especie
Boban Marjanovic es uno de los personajes más queridos y admirados en la NBA actual. Con su gran sentido del humor y sus, a veces, poco valoradas aptitudes para el baloncesto, ha conseguido ser uno de esos jugadores que todo el mundo quiere tener en su equipo, tanto por lo que aporta dentro de las canchas, como por lo que hace fuera de ellas, ya que es un auténtico canalizador de «buen rollo» al vestuario al que entra a formar parte.
Muestra de ello, son las extraordinarias relaciones personales que ha logrado mantener con jugadores como Tobias Harris o, el mismísimo Luka Doncic, en sus primeros años en Dallas.
Es cierto que su estilo de juego, e incluso, su morfología, no se adecua exactamente al estilo imperante en la NBA ya que, a día de hoy, se busca un perfil de jugador polivalente, atlético, rápido y con un buen lanzamiento exterior y, como es evidente, esa no es precisamente la definición de jugador de hombre de 224 centímetros que representa Boban Marjanovic.
De cualquier forma, la vida e inicios del jugador serbio representan el tipo de jugador que es ya que, a diferencia de otros gigantes de la NBA, Marjanovic sí que jugó al baloncesto en categorías inferiores y eso se nota en la forma de entender el baloncesto.
Nacido de una familia de estatura media, probablemente anomalías en su glándula pituitaria le llevaron a padecer la acromegalia que hizo de él, un hombre de una excepcional altura.
Apenas con 13 años y 2 metros de altura empezó a jugar al baloncesto en su ciudad natal, Boljevac, hasta que en 2006 con 16 y 209 centímetros de altura, dio el salto al baloncesto profesional con el Hemofarm (actual Vrsac), donde se terminó formando como jugador durante los cuatro años siguientes.
El punto de inflexión de la carrera de Boban Marjanovic llegó en el año 2010, cuando de la mano del entrenador serbio Dusko Vujosevic, fichó por el CSKA de Moscú.
Vujosevic acababa de abandonar el Partizan tras una década entrenando al equipo de Belgrado y decidió pedir al CSKA el fichaje de un joven jugador que conocía de la liga serbia. Ese hombre era Boban Marjanovic, que llegó a una plaza tan exigente como la de Moscú, con apenas 22 años recién cumplidos.
Firmó por tres temporadas con el equipo de la capital de Rusia, aunque ni Vujosevic, ni el propio Marjanovic llegaron a cumplir con sus respectivo contratos, ya que los resultados no acompañaron al primero que fue cortado a los cinco meses de entrenar al CSKA y, como consecuencia, la confianza en un jugador que había traído especialmente el entrenador destituido se esfumó.
En el haber de ambos, queda el hito de ser partícipes en la primera derrota de un equipo NBA en suelo estadounidense, ya que el 16 de octubre de 2010, el CSKA de Vujosevic y Marjanovic, se impuso a los Cavaliers post-Lebron por 90 a 87 en el Quicken Loans Arena, de la ciudad de Cleveland.
Las dos siguientes temporadas las pasó cedido en el Zalgiris Kaunas y en el Nizhny Novgorod, donde no tuvo grandes oportunidades, hasta que, todavía cedido, pudo regresar a su país en 2012 para jugar en el Radnicki Kragujevac.
El siguiente movimiento fue clave para la carrera de Boban Marjanovic, ya que había pasado de ser un jugador prometedor con unas condiciones excepcionales, a ser un jugador que llevaba prácticamente tres temporadas en blanco, deambulando por el baloncesto europeo, lo cual no le auguraba un gran futuro, pero todo cambio en verano de 2012.
En julio de ese año, fichó por el Mega Bizura de Belgrado, lo que supuso un auténtico punto de inflexión en su vida deportiva.
Esa temporada creció exponencialmente como jugador de baloncesto y fue nombrado MVP de la Liga Serbia, lo que le valió para al año siguiente ser fichado por el Estrella Roja de Belgrado, uno de los grandes equipos históricos del baloncesto adriático.
En esta nueva etapa continuó creciendo deportivamente y siguió acumulando premios a nivel individual, tanto en Serbia donde se hizo con tres MVP consecutivos de la Superliga y con un par de Títulos nacionales, como especialmente en la Euroliga, donde consiguió el record de dobles dobles en una única temporada y, además, fue nombrado miembro del mejor equipo de la Euroliga en la temporada 2014-2015 junto con sus compatriotas Teodosic y Bjelica, el español Felipe Reyes y el griego Spanoulis.
Estos éxitos deportivos hicieron que rápidamente se encendieran los radares de los equipos de la NBA y los mejores en detectar el talento internacional, los San Antonio Spurs, no tardaron en lanzarse a ofrecerle un contrato como agente libre por una temporada, ya que nunca había sido drafteado.
El equipo de Gregg Popovich se ha mostrado en los últimos años como un equipo especializado en encontrar talento internacional, ya bien fuera mediante el Draft, como mediante la agencia libre. Los Spurs se vieron avocados a utilizar esta forma de fichaje debido a su continua presencia en los playoffs y, por tanto, sus escasas oportunidades de conseguir primeras posiciones en el Draft.
Basta con recordar que los Spurs han llevado en los últimos años a la NBA a jugadores internacionales como Manu Ginobili, Tony Parker, Luis Scola, Fabricio Oberto, Leandro Barbosa, Tiago Splitter, Goran Dragic o Nando de Colo, lo cual describe su clara apuesta por el baloncesto internacional.
Popovich apostó por Marjanovic, pero tras una temporada en la que no tuvo muchos minutos, e incluso, pasó de forma esporádica por la Liga de desarrollo, los de Texas decidieron no renovarle.
A partir de ahí ha pasado por varios equipos de la NBA como los Detroit Pistons, los Clippers, los Philadelphia 76ers y, actualmente, en los Dallas Mavericks, donde parece haber encontrado un lugar adecuado para estabilizar su carrera.
A pesar de no haber alcanzado todavía el éxito que logró en el baloncesto europeo, hay que definir a Boban Marjanovic como un muy buen jugador de baloncesto. Tiene una buena mano de tiro de media y larga distancia, lo cual ha demostrado dejándose ver desde la línea de tres puntos y, sobre todo, con un gran porcentaje desde la línea de tiros libres comparado con la de otros jugadores de su estatura.
Cerca del aro Marjanovic tiene buenos fundamentos y un gran gancho de derecha, al cual ayuda de forma indudable el excepcional tamaño de sus manos. Tiene también buena visión de pase como ha mostrado en múltiples ocasiones permitiéndose alguna que otra delicatessen.
Curiosamente, quizás su mayor debilidad en el juego la tenga en el aspecto defensivo, ya que pese a que mide 224 centímetros, su capacidad taponadora es más bien baja, debido a sus problemas de desplazamiento lateral, que le hacen ser un tanto lento defensivamente hablando, sobre todo, para una liga como la NBA.
Más allá de lo técnico, Bobi es un personaje extraordinariamente querido y respetado en la NBA, sabiendo conjugar con gran sentido del humor e inteligencia, sus características físicas y sus acciones fuera y dentro de las canchas de baloncesto. Es un personaje que irradia felicidad.
También ha participado en varias producciones cinematográficas como en la saga John Wick con Keanu Reeves y en la serie Seremos campeones del mundo, donde interpreta a un viejo conocido del baloncesto europeo, Janis Krumins.
Un gigante a todos los niveles que tan solo necesita que se le deje triunfar y, para ello, encontrar su Mega Vizura en la NBA…. ¿será Dallas?
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