Moses Malone el creador del arte del rebote ofensivo
Desde que nos dejara Moses Malone con tan sólo 60 años su figura histórica deportiva se ha ido revalorizando con el paso del tiempo. Era sorprendente que un jugador que consiguió ser 3 veces MVP en una liga en la que ya estaban presentes jugadores como Kareem Abdul Jabbar, Magic Johnson o Larry Bird tuviera tan poco espacio en el recuerdo de los grandes jugadores de la historia de la liga.
Malone fue un gran dominador del juego y un líder indiscutible de los equipos en los que militó.
Vivía continuamente en el doble doble y logró ser uno de los grandes pivots de la historia de la NBA a pesar de contar tan sólo con sus 2.08 cm (Algunas fuentes le daban menos altura).
Su fuerza y colocación en la pintura le hizo convertirse en un jugador único y determinante.
Son muchos los aspectos en los que destacó Mo Malone pero sin lugar a duda el que le hizo más especial fue el de su tenacidad en el rebote ofensivo.
El pivot nacido en Petersburg conocía la importancia del tiro y continuación y además sabía que más allá de lo instintivo del rebote era el único jugador en la pintura que conocía tanto la trayectoria del tiro como sus posibilidades de éxito.
Esto hizo de él el mejor reboteador ofensivo de la historia de la NBA.
Un depredador debajo de los tableros.
Moses Malone fue el gran creador del arte del rebote ofensivo
Algunos hablaron en su época de que Malone habría desarrollado la técnica de tirar con el objetivo de fallar para en la continuación de la jugada forzar la carga del rebote ofensivo y obtener una mejor segunda opción de anotación.
La fuerza y la robustez debajo de los tableros de Malone se imponía a la del resto de jugadores.
Indudablemente Moses Malone también poseía una gran capacidad instintiva para el rebote ofensivo y comprendió la importancia de las segundas oportunidades en ataque.
En el posicionamiento del rebote defensivo el jugador suele dar la espalda al tirador lo cual le da la ventaja al tirador de poder cargar el rebote teniendo como referencia la posición del defensor y la trayectoria de la pelota.
Toda esta teoría Moses Malone la aplicó a la perfección lo cual se observa claramente en los siguientes datos:
Record de rebotes ofensivos en un sólo partido con 21
Record de rebotes ofensivos en una temporada con 587
Jugador con más rebotes de Promedio en una temporada NBA con 7.2 por partido.
Record de rebotes totales en la historia de la NBA con 6731.
Jugador con más rebotes de Promedio en una carrera en la NBA con 5.1 por partido.
Record de rebotes ofensivos en un partido de playoffs con 15.
Record de temporadas liderando la clasificación de rebotes ofensivos con 8 ocasiones.
Todos estos datos no son una casualidad máxime cuando el segundo máximo reboteador histórico es Robert Parish con 4598.
Parish jugó 1611 partidos de temporada regular y consiguió 4598 rebotes ofensivos y por su parte Malone en 1329 logró 6731 rechaces.
Es cierto que los rebotes ofensivos se empezaron a contabilizar desde la temporada 1973-1974 por lo tanto no disponemos de los datos de Russell o de Chamberlain de la época en la que atrapaban fácilmente más de rebotes por noche pero no por ello se puede minimizar lo logrado por Moses Malone que se batió el cobre debajo de los tableros con pivots de la talla de Kareem Abdul Jabbar o del propio Robert Parish.
Como último dato que muestra su inmensa capacidad reboteadora hay que recordar que es el jugador con más rebotes en un sólo partido desde que se contabilizan los rebotes ofensivos y defensivos con un total de 37 de los cuales 19 fueron en ataque y 18 en defensa.
Un jugador único en su especie.
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