El otro Showtime del gran James Worthy
Cuando se trata la figura de James Worthy, es difícil realmente saber ante que James Worthy estamos. Esta frase que suena un tanto críptica, la vamos a descifrar en los siguientes párrafos ya que, el que fuera gran estrella de los Angeles Lakers y uno de los recién elegidos mejores 75 jugadores de los primeros 75 años de la NBA, dejó su impronta en la NBA de diversas formas.
Indudablemente, la más destacada de todas ellas, es la de jugador de baloncesto. El histórico 42 de los Lakers, se convirtió en el brazo ejecutor principal del Showtime implantado definitivamente a golpe de estado por Magic Johnson.
Sus 3 anillos de Campeón, sus 7 All Star, su MVP en las Finales de 1988 y, entre otras cosas, sus 17.6 puntos, 5.1 rebotes y 3.0 asistencias por partido durante su carrera profesional, le han hecho ser más que merecedor acreedor, tanto de su camiseta retirada en las vigas del Staples, como de ser miembro del prestigioso Hall of Fame.
Además y, aunque no sea obviamente un reconocimiento oficial, que Michael Jordan le eligiera en su quinteto favorito histórico de la NBA, también le concede un plus de mayor reconocimiento. Jordan siempre ha reconocido su admiración deportiva por Worthy creada en el tiempo que pasaron juntos en los Tar Heels de North Carolina.
Lo más curioso de su caso, es que realmente no llegar a calar en los corazones de los aficionados del baloncesto, en la medida que llegó a dejar su impronta en la NBA.
Probablemente, que James Worthy coincidiera en un equipo con figuras con tanto impacto social y mediático como Magic Johnson y Kareem Abdul Jabbar, le hizo brillar menos de lo que realmente merecía su figura y su posterior legado.
En aquel Forum lleno de rutilantes estrellas del celuloide, junto con compañeros legendarios como Magic Johnson, e incluso con un entrenador con halo de tiburón de Wall Street, la figura alargada y sobria de James Worthy, con una mirada hierática que escondía bajo unas gafas sobredimensionadas (ni en eso destacaba con las de Kareem sobre la cancha) y con una expresión corporal de cierta lejanía al espectáculo que se estaba llevando a cabo sobre la pista, hacía que el histórico 42 de los Lakers raramente se llevara la luz de los focos de ese otro «Teatro de los sueños».
Se supo y se conoció en los mentideros de la época de la NBA, que Magic intentó con el poder que tenía en los Lakers de su amigo Jerry Buss, deprenderse de sus servicios a cambio de la llegada de su amigo Mark Aguirre, pero la operación finalmente no tuvo éxito y le terminó demostrando a Magic que era su mejor complemente para el baloncesto que se quería jugar en Los Angeles.
Esta descripción del personaje, puede dar lugar a pensar que James Worthy era un personaje un tanto anodino y gris, pero de nuevo, el alero angelino nos volvió a sorprender con sus actuaciones en noviembre de 1990, demostrando lo que ya mucha gente sabía de aquellos Lakers, y esto era que, quizás había más Showtime fuera de las canchas de baloncesto, que dentro las mismas.
El hecho tuvo lugar a principios de la temporada 1990-1991, concretamente el 15 de noviembre de 1990, cuando los Angeles Lakers visitaban a los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon.
Horas antes del partido, James Worthy se dedicó a hacer prospección de señoritas de compañía, con la mala fortuna para él de que al teléfono que llamó era un servicio clausurado y controlado por la policía.
En Texas, esta actividad está prohibida y, por ese preciso motivo, se presentaron dos mujeres policías de incógnito en la habitación del hotel de James Worthy para cerrar los términos del acuerdo y proceder a la transacción con ambas féminas.
Obviamente, se constató el delito y James Worthy fue detenido y llevada a la cárcel, donde permaneció durante 4 horas hasta que fue liberado mediante el pago de una fianza de 5.000 dólares.
Este hecho, le hizo llegar tarde al partido frente a los Rockets y no poder comenzar el partido y, sorprendentemente, los aficionados de Houston le recibieron con una gran ovación tras su entrada en el Summit. A pesar de ello, Worthy aportó 24 puntos para ayudar a la victoria de su equipo por 108 a 103 frente a los Rockets.
Magic Johnson declaró «Es una buena persona. Siempre lo he respetado» y el comentarista de los Lakers, Chick Hearn, uno de los más prestigiosos de la profesión, comentó: «Worthy es una persona íntegra, hombre de familia y bondadoso». También su compañero Mychal Thompson añadió: «Lo más negativo es que afectará a su familia».
Apenas un año más tarde, Magic Johnson anunciaba su contagio por el virus VIH debido, probablemente, a una práctica similar a la de James Worthy y, con el paso del tiempo, también se ha sabido el hecho de los envíos de señoritas a la habitación del inmaculado A.C. Green.
Como decía al principio de este relato, la historia nos va demostrando que es difícil calificar la figura de James Worthy más allá de lo estrictamente deportivo, así que debemos quedarnos con lo realmente importante y que va más allá de lo meramente anecdótico, es decir, su excelso papel como el brazo ejecutor del Showtime de los maravillosos Lakers de los 80’s… sobre las canchas de la NBA.
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