El partido más largo de la historia de la NBA
No hay record alguno en la historia del baloncesto que sea imbatible. Ni los 55 rebotes y 100 puntos de Wilt Chamberlain lo son, pero hay que reconocer que son cifras y datos muy difíciles de superar y en los que debe de mediar la diosa fortuna para poder ser superados.
El record del partido más largo de la historia probablemente no sea tan complicado de superar como las cifras de Chamberlain, pero desde luego tampoco es sencillo que vuelvan a darse una serie de circunstancias que permitan que algún partido se acerque a las cifras de minutos de las que vamos a hablar.
Sin lugar a duda la época en la que este record se gestó fue determinante por el estilo y normas de juego existentes en aquel momento ya que tanto el formato de las posesiones (sin reloj de posesión en aquel momento) como el sistema de tiros libres hizo que aquel partido se convirtiera en una historia casi interminable.
El marcador final de aquel partido (como luego veremos) delata aquellas normas que hacían que las puntuaciones fueran más bajas.
El 6 de enero de 1951 se jugó el partido más largo de toda la historia de la NBA entre los Indianapolis Olympians (Extintos desde 1953) y los Rochester Royals (Actuales Sacramento Kings).
INDIANAPOLIS OLYMPIANS
ROCHESTER ROYALS
El partido entre los Olympians y los Royals duró los 48 minutos de juego reglamentario más otros 30 minutos extras por las 6 prórrogas que tuvieron que jugarse.
En total en el se disputaron 78 minutos de partido lo que significó ser el partido más largo de la historia de la NBA
El marcador final de aquel encuentro fue de 75 a 73 a favor del equipo de Indianapolis.