Yao Ming, el gigante con pies de barro de la NBA
El año anterior, el español Pau Gasol, había sido elegido Mejor Rookie del año y que por segundo año consecutivo un jugador internacional fuer el mejor joven de la liga igual era demasiado, sobre todo cuando esto no había pasado nunca desde 1946.
La legión de aficionados chinos que llevaba detrás Yao Ming, le impulsaron a ser titular en el All Star gracias al voto de los aficionados. Esa titularidad llegó en detrimento de Shaquille O’Neal.
Fue el cuarto jugador más votado tras Kobe Bryant, Tracy McGrady y Vince Carter, incluso por encima de Michael Jordan, en el que sería el último All Star del eterno 23 de los Chicago Bulls.
Esta situación en el All Star se convirtió en una pauta a lo largo de la carrera del jugador de los Rockets, ya que el poderoso voto de los aficionados chinos siempre llevó a Yao Ming al All Star, incluso en el All Star de 2005 se convirtió en el primer jugador internacional en liderar la votación del partido de las estrellas.
A partir de su primer año en la liga, la progresión en su juego fue continua y sus números mejoraron en todos los aspectos.
Con la llegada en la temporada 2004-2005 de Tracy McGrady al equipo de Houston, se formó una de las duplas más prometedoras de la NBA.
Ambos jugadores llegaban en su mejor momento, pero la fortuna no les acompañó.
Los problemas en la espalda de McGrady y, sobre todo, las lesiones en el pie de Yao Ming empezaron a resquebrajar el proyecto de los Rockets. De hecho, los problemas en el pie de Yao Ming en la temporada 2005-2006 fueron el anticipo de las lesiones que terminarían finalmente con su carrera.
Yao Ming tenía una estructura física poderosa para un jugador de su altura, ya que su peso,musculatura y agilidad no eran frecuentes en jugadores de esa altura.
Jugadores comparables como Shawn Bradley, o Manute Bol tenían un peso muy inferior al del jugador chino y ese exceso de peso, probablemente, pudo influir en los problemas por fatiga que tuvo en los pies. Además, Ming tenía otra característica física muy inusual en jugadores de su tamaño, que era su escasa envergadura (distancia de punta de los dedos, a punta de los dedos con los brazos totalmente extendidos).
El pivot chino tenía registrados 226 centímetros de envergadura por los 229 de altura, lo cual es bastante extraño, ya que son valores que, o bien son proporcionales, o bien superior la envergadura que la altura.
El punto de inflexión definitivo de la carrera de Yao Ming llegó el 26 de febrero de 2008 cuando se fracturó el pie izquierdo.
Esas lesiones continuas en el pie le llevaron a operarse y a perderse por completo la temporada 2009-2010 y, tras volver al año siguiente y disputar tan solo 5 partidos, a retirarse oficialmente por una nueva recaída y la posibilidad cada día más real de terminar prácticamente cojo.
La carrera de la Gran Muralla China de la NBA acababa tras 486 partidos, 8 elecciones para el All Star (incluida la de 2011 donde sólo jugo 5 partidos) y un promedio de 19 puntos, 9.2 rebotes, 1.6 asistencias y 1.9 tapones por partido. Llegó a ser también elegido dos veces en el segundo mejor equipo de la liga y tres veces en el tercero.
En cuanto a su balance en los Houston Rockets, en las 8 temporadas que estuvo en la liga en activo, nunca pasó de primera ronda de Playoffs, salvo en la 2008-2009 donde cayeron en semifinales de conferencia por 4 a 3 frente a los Angeles Lakers.
Como colofón a su carrera, el 4 de abril de 2016, fue incluido en el Salón de la Fama del Baloncesto de la NBA junto con Shaquille O’Neal y Allen Iverson.
En la nómina de pivots miembros del Hall of Fame que no fueron Campeones, ni llegaron a jugar al menos 500 partidos en la NBA están hombres como Ralph Sampson, Bob Houbregs, Mel Daniels (sólo jugó 11 partidos) y… Arvydas Sabonis.
Yao Ming fue un buen jugador de baloncesto, con unas características físicas que le permitieron ser un jugador dominante, pero que también le llevaron al ocaso de su carrera con 30 años recién cumplidos. Sus números no son menores y llegar a promediar casi un 20-10 en la NBA no está al alcance del común de los mortales.
Dejó todo tipo de records relativos a su altura como por ejemplo ser el All Star más alto de todos los tiempos o ser el número 1 más alto de la historia del Draft.
El mayor problema que siempre tuvo sobre sus pies de barro, fue soportar la presión de sus más de 140 kilos, de sus 229 centímetros de altura y de los millones de aficionados en China que le convirtieron en una estrella de la NBA desde que aterrizó en Estados Unidos.
Las lesiones acabaron con el hombre del que David Stern dijo «Ha construido un puente extraordinario para los fanáticos en China y Estados Unidos».
Quizás esa sea precisamente la mayor aportación al baloncesto de Yao Ming, el gigante con pies de barro, que fue capaz de llevar el baloncesto NBA a más de 1000 millones de personas en China.
