El imperdonable error de los Clippers con Kobe Bryant
Desde el triste fallecimiento de Kobe Bryant el 26 de enero de 2020, la figura de la super estrella de los Lakers ha pasado del nivel de Leyenda, a la figura de mito del baloncesto profesional. Todos los pasajes de su vida deportiva, se recuerdan con un especial cariño y cualquier recuerdo se convierte en un relato de interés. En este caso, la historia de la especial relación que vivió Kobe con los Clippers, va más allá de una simple anécdota, ya que pudo cambiar la historia de la NBA.
En muchas ocasiones, estas historias rescatadas del pasado de grandes jugadores, suelen tener un cierto componente de verdad, aunque también de «imaginación colectiva», pero en este caso no hay lugar a la duda ya que fue el propio Kobe Bryant, quien le relató en directo lo acontecido, al conocido presentador Jimmy Kimmel en su show de la cadena ABC.
Para contextualizar la historia de Kobe, hay que recordar que tras triunfar en el Instituto Lower Merion en Philadelphia se decidió a dar el salto directo a la NBA sin pasar por la Universidad.
En aquel momento, todavía no había restricciones de edad como las actuales y Bryant tuvo la oportunidad de dar un salto directo a la vida profesional del baloncesto sin esperar a pasar un año de mera transición en la NCAA.
El problema, en este caso, eran las dudas que tenían las franquicias sobre elegir jugadores que prácticamente erar unos adolescentes, aunque el caso previo de Kevin Garnett en 1995, había allanado un tanto la toma de decisiones al año siguiente.
Como suele ser habitual en los días previos al Draft, los equipos invitan a los jugadores que les parecen más interesantes a hacer «workouts» (ejercicios/entrenamiento) para valorar su posible elección, como hicieron los Clippers con Kobe Bryant.
La elección del número 1 de aquel Draft de 1996, la tenían los Philadelphia 76ers y todo apuntaba a que el elegido sería Allen Iverson, la joven estrella de los Hoyas de Georgetown.
A partir de ahí, había jugadores de gran atractivo y calidad como Marcus Camby, Shareef Abdur-Rahim, Stephon Marbury, Ray Allen o Antonie Walker, y los equipos debían decidir y elegir, en función de sus necesidades y de sus acuerdos, cuales serían los jugadores que marcarían su futuro en la NBA.
En otro nivel, estaban otros prometedores jugadores como Kobe y Jermaine O’Neal, que llegaban directamente desde el Instituto, sin el contraste previo de la NCAA.
Eran jóvenes de gran talento, pero podían convertirse en un riesgo incontrolado para franquicias con especiales necesidades de rapidez en la reestructuración de sus plantillas.
Los Angeles Clippers, como por ejemplo también los Boston Celtics, ofrecieron hacer un entrenamiento privado a Kobe Bryant para poder valorar su posible elección. Los de Massachusetts tenían la sexta posición del Draft y los de California, la séptima.
En este punto, es cuando Kobe contó a Jimmy Kimmel lo que sucedió tras su entrenamiento con los Clippers.
En palabras del propio Bryant, le dijeron que había hecho el mejor workout que habían visto en mucho tiempo, pero que «si elegían a un chaval de 17 años, la ciudad de Los Angeles, no les podría tomar en serio».
Ante la incredulidad de Bryant, los Clippers decidieron apostar por un pivot como Lorenzen Wright, que tuvo una respetable carrera en la NBA, pero a kilómetros luz de la leyenda forjada por Kobe.
Realmente, la historia de los Clippers con Kobe Bryant no deja de ser anecdótica por lo difícil de la toma de decisiones a ese nivel y por la facilidad de analizar las situaciones habiendo ya sucedido, pero no deja de ser curioso que pese a ver el talento, un equipo tuviera miedo a elegirlo.
Kobe cayó hasta la posición 13 de aquel Draft y fueron finalmente los Charlotte Hornets quienes apostaron por la futura «Mamba negra», que no deseaba jugar en la franquicia de Carolina del Norte y que terminó siendo rescatado por Jerry West, el General Manager de los Lakers, que había visto también los entrenamientos de Kobe y deseaba contar con su talento en los púrpura y oro.
El 11 de Julio de 1996, los Hornets traspasaron a Kobe a los Lakers a cambio de Vlade Divac, comenzando así, la historia de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos de la NBA que, curiosamente, firmó su primer contrato profesional con sus padres, ya que todavía era menor de edad.
Por último, en otra de las paradojas del destino, Kobe estuvo muy cerca de firmar en 2004 por los Clippers, tras la aciaga temporada en la que los problemas con Shaq y Phil Jackson y la derrota en las Finales ante los Pistons, le llevaron a querer abandonar los Lakers.
Nuevamente, fue Jerry West el hombre que «salvó» a Kobe, ya que le recomendó no firmar con los Clippers, ni trabajar para un propietario como Donald Sterling.
A partir de ahí, Kobe empezó su viaje personal y deportivo a ser un jugador igual de letal, pero más colectivo, y se terminó convirtiendo en el mito del baloncesto que todo el mundo admira y recuerda a día de hoy.
Por su parte, los Clippers, nunca ganaron nada y siguen buscando el talento que un día dejaron escapar por el hecho de ser conservadores, curiosamente de la mano del propio Jerry West, que ahora trabaja para el que parece que siempre será «el otro equipo de Los Angeles».
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