La fidelidad sin premio de John Stockton
A día de hoy que un jugador pase toda su carrera profesional en un único equipo de la NBA parece un caso extraordinario, pero hubo un tiempo en que ese hecho era algo habitual. Jugadores como Isiah Thomas, Dirk Nowitzki, Magic Johnson, Larry Bird, Kobe Bryant o Tim Duncan son algunos de los ejemplos de fidelidad a los colores que hoy parece muy difícil de mantener. Entre todos estos jugadores que pasaron toda su carrera en un mismo equipo hay un caso que es diferente al de todos los citados… hablamos de John Stockton.
El pequeño base de hierro de los Utah Jazz pasó 19 temporadas en el equipo de Salt Lake City. Tan sólo Kobe Bryant (20 temporadas) y Dirk Nowitzki (21 temporadas) estuvieron más temporadas que él llevando la misma camiseta durante toda su carrera.
La cuestión es que Stockton fue fiel al equipo que le drafteo durante toda su carrera hasta que en 2003, con 40 años y tras jugar 1504 partidos, decidió retirarse siendo el máximo asistente y ladrón de balones total de la historia de la NBA.
La fidelidad de Stockton le sirvió para ser casi eterno como base titular de los Jazz pero también se convirtió en su peor enemiga.
John Stockton es el jugador que más temporadas ha jugado en el mismo equipo sin ser Campeón de la NBA
Estuvo a punto de serlo tras jugar dos finales consecutivas en 1997 y en 1998 pero en frente tenía a un jugador superior llamado Michael Jordan.
Con el base formado en la Universidad de Gonzaga los Utah Jazz siempre estuvieron clasificados para Playoffs durante 19 temporadas consecutivas.
La carrera de John Stockton probablemente fue lo que llegó a ser porque se mantuvo en un equipo que estaba hecho prácticamente a su imagen y semejanza, compartiendo protagonismo con el gran Karl Malone.
Es presumible que Stockton en otro equipo no hubiera encajado tan bien, como lo hizo finalmente en los Jazz ya que incluso en sus primeras temporadas en la NBA estuvo a la sombra de Rickey Green, un base de un perfil medio en la NBA.
La fidelidad de Stockton con Utah Jazz fue su condena ya que nunca pudo enfundarse un anillo de Campeón de la NBA, pero también le permitió desarrollar una carrera histórica.
Así es el destino.