FDCHablando de BasketNBA

La insoportable levedad de ser Dwight Howard

Aquello una vez más no funcionó, el gallo del Staples, era y es Kobe Bryant, y Howard pretendió ejercer un rol que no agradó a la Mamba Negra. Su actitud, se desdén, su falta de implicación, disciplina, etc, hizo que a lo largo de la temporada se repitieran los encontronazos entre ambos, y al final de la temporada, Howard, se convirtió en agente libre, rechazando continuar en unos Lakers, en los que había fracasado, y convertido en un jugador menor, al lado de dos grandes profesionales como Kobe y Gasol.
Aún así acabó la temporada con una media de 17.1 puntos y 12.4 rebotes, y como líder en rebotes.
De nuevo, se rumoreo, que Howard, en otro acto de divo, había pedido para la renovación la salida, ni más, ni menos que de Kobe Bryant, convirtiéndose su renovación en un imposible, ya que ese supuesto, no iba a suceder nunca en Los Ángeles.
En verano de 2013, anunció su fichaje por 4 temporadas con los Houston Rockets.

Howard en la presentación con los Rockets

En los Rockets le estaba esperando un señor llamado James Harden.

Howard huyó de los Lakers, por continuos encontronazos con la otra megaestrella Kobe Bryant, pero estaban en dos momentos deportivos de sus carreras diferentes, Bryant iniciando el declive, y Howard, llegando a su momento álgido, en teoría y por cronología.
En los Rockets, se ha encontrado un excelso Howard, un jugador cada vez más mediático, un profesional en todos los aspectos, un líder dentro y fuera de la cancha, y un más que probable MVP de la temporada en curso.
Todo esto ha hecho aún más que la figura de Howard, incluso en los Rockets, se esté desdibujando por el aura de estrella de James Harden. Si no controla su ego, y acepta su rol, de trabajar para el equipo, y sumarse al liderazgo de James Harden, nuevamente habrá problemas, ahora, en el conjunto tejano.
Howard lo tiene todo para poder llegar a ser uno de los grandes pivots de la historia de la NBA, pero su obsesión por el Show, su faceta mediática, su humor circense, su trivialidad, su continua parodia, y su no asunción de rol de jugador de equipo, están desfigurando su trabajo realizado en los años de Orlando.
Ojala Howard cambie y aprenda de la disciplina, trabajo, rigor y profesionalidad de James Harden, porque eso le hará triunfar, sólo depende de él, y de su cabeza.
Si Harden consigue hacer que Howard, vuelva a meter a Superman en la cabina, los Rockets serán unos firmes candidatos al anillo.

Lamentablemente, Howard ha vuelto a no estar al nivel esperado, de un jugador clave como él debe ser.

Howard y Harden
[wysija_form id=»1″]

Comenta el artículo!! Dinos lo que piensas!