La ruleta de la fortuna del Draft de la NBA
Cada vez que llega una noche del draft, la ruleta de la fortuna del talento deportivo entra en juego y los equipos pasan a elegir sus apuestas para conseguir los mejores jugadores posibles.
Es cierto que cuanto mayor sea el puesto de elección en el Draft es más probable que el jugador elegido tenga mayores de opciones de triunfar en la NBA pero como hemos visto a lo largo de la historia no siempre es así.
De hecho, han sido varios los números 1 del draft que no han alcanzado ni de lejos el nivel que se les presuponía ya que un jugador elegido en esa posición en teoría es el jugador joven de mayor talento elegible a nivel mundial pero no siempre un proyecto de gran jugador se convierte en una realidad.
Los factores pueden ser muchos pero por destacar algunos son muy importantes tanto el entrenador y el equipo en que recale el jugador, como el sistema de juego y la adaptación al ritmo de vida de la NBA o sin ir más lejos simplemente la suerte.
En ocasiones triunfar o no en la NBA es una cuestión de talento y más que de buena suerte, quizás de no tener mala suerte.
Elegir un gran jugador en la NBA es como acertar en una ruleta de un casino pero con un indice de oportunidades de éxito que crece o disminuye dependiendo del puesto de elección en la noche del draft.
En el lado contrario a la mala fortuna con un pick alto de draft, están lo que conocemos como robos del draft.
El robo del draft se produce cuando un jugador que triunfa posteriormente en la NBA es elegido en un puesto retrasado o bajo en la noche del Draft.
Nadie conoce la noche del Draft quien puede ser o no un robo del Draft pero si se intuyen determinados jugadores que pueden dar un mayor rendimiento del que los scouters inicialmente vaticinan.
Ha habido casos muy sonados en los últimos años como Isaiah Thomas, Marc Gasol, Draymond Green, Jimmy Butler o Rudy Gobert.
Todos ellos fueron elegidos en posiciones muy alejadas del rendimiento deportivo que posteriormente han dado en la NBA, pero así es el baloncesto y el deporte en general.
A veces no es oro todo lo que reluce y como no la suerte es importante, aunque no más que el talento deportivo… ¿o tal vez sí?