Walter Berry de estrella de la NCAA al Atlético de Madrid de la ACB
La historia de Walter Berry se ha escrito sobre la base del hombre que pudo haber sido más de lo que realmente fue en el mundo del baloncesto.
Capacidad, talento y condiciones tenía de sobra pero a Walter Berry quizás le faltó un punto de ambición, capacidad de esfuerzo y sin lugar a duda una mayor confianza en si mismo y en sus aptitudes deportivas.
Cuando recordamos su figura lo primero que nos viene a la mente es que fue uno de esos jugadores con un gran cartel en el baloncesto europeo por ser una potencial estrella de la NBA que se decidió a hacer en su carrera en el baloncesto FIBA pero Walter Berry fue algo más que eso ya que todo apuntaba tras su breve paso por la universidad de St John’s que Berry estaba destinado a jugar en la NBA y aún es más, a triunfar en la mejor liga del mundo.
Berry en su último año en la universidad promedio 23 puntos y 11.1 rebotes por partido.
Se hizo en 1986 con los prestigiosos premios de la NCAA de la NABC, la AP, el Adolph Rupp, el John Wooden o el Oscar Robertson.
Ganar todo esos premios en una misma temporada sólo lo han conseguido jugadores como Michael Jordan, Ralph Sampson, David Robinson, Tim Duncan, Kevin Durant, Blake Griffin… luego en Walter Berry estaba clarísimo que había potencial pero algo falló.
En el Draft de 1986…el dramático Draft de 1986 fue elegido en la posición 14 por los Portalnd Trail Blazers. En Oregon a penas jugó ya que rapidamente fue traspasado a los Spurs a cambio de Kevin Duckworth y allí todo fue bien hasta que llegó Larry Brown que no contó con él.
Tras una temporada intrascendente entre los Nets (donde fue cortado por ser una mala influencia para el vestuario) y los Rockets con sólo 25 años Walter Berry dejó la NBA para poner rumbo a europa a jugar en el Paini Napoli y tras esa temporada llegó a España en 1990 donde empieza nuestra historia…
Walter Berry recaló en el Atletico de Madrid Villalba de la época que estaba presidido por el controvertido presidente Jesús Gil.
Fue fichado por 180.000.000 millones de pesetas de la época lo cual para aquel tiempo y en el mundo del baloncesto eran unas cantidades estratosféricas.